Detenido el presunto asesino de Teresa Mestre, un vecino de 22 años amigo de sus hijos

Una frase de la carta en la que un supuesto grupo de afectados por el síndrome tóxico reivindicaba el presunto secuestro de María Teresa Mestre, hecho ocurrido el pasado 9 de enero, puso a la policía sobre la pista del presunto asesino, Angel Emilio Mayayo Pérez, que fue detenido en Reus el pasado lunes. Se trata de un joven de 22 años, vecino de la víctima e íntimo amigo de sus hijos, que confesó su autoría después de que el jefe del grupo de homicidios de la policía barcelonesa le mostrase la coincidencia de los caracteres de la carta citada con los de una máquina de escribir descubierta en su domicilio. El cadáver descuartizado de Teresa Mestre fue hallado el 23 de enero en un vertedero de basuras.

Con la confesión de Ángel Emilio Mayayo, la policía da por cerrado el caso de la desaparición y posterior asesinato de María Teresa Mestre, esposa del industrial aceitero Enrique Salomó, procesado por su presunta implicación en el fraude del aceite de colza desnaturalizado. La policía barcelonesa sospechaba del detenido desde hace 20 días y poco a poco se fue estrechando el cerco.El presunto homicida vive en el primer piso del edificio Reus Mediterrani, de Cambrils (Tarragona), en cuyo tercer piso se encuentra el domicilio de la familia Salomó Mestre. Esta circunstancia, unida al hecho de que María Teresa Mestre y la madre de Ángel Emilio Mayayo habían sido compañeras de estudios en Zaragoza, propició la estrecha amistad entre ambas familias.

La confianza de la familia de la víctima en el presunto asesino era tal que las conferencias de prensa celebradas por los hijos de Enrique Salomó tras la desaparición de su madre se efectuaron en el piso de Ángel Emilio, donde éste había dado muerte y descuartizado a la mujer, según la versión de la policía.

Las bolsas de plástico que contenían el cadáver descuartizado fueron atadas con una cuerda que el presunto asesino pidió a la propia suegra de la víctima. Buceadores de la policía están buscando en el fondo del río Ebro, a su paso por la localidad de Pina (Zaragoza), la sierra mecánica con la que fue troceada María Teresa Mestre.

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