Bellas Artes pide un informe sobre posibles anomalías en el Museo de Arte Contemporáneo

La Dirección General de Bellas Artes ha pedido al director del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) un informe detallado que dilucide si alguno de los cuadros de su exposición permanente ha sufrido desperfectos a consecuencia del desfile de modas celebrado en sus salas el pasado día 15. Según el informe hecho en el mismo museo y entregado a su director, Alvaro Martínez Novillo, cuatro obras quedaron dañadas tras el acto, cuyo desarrollo y organización ha creado malestar en medios artísticos y de la Administración.

Álvaro Martínez Novillo, a pesar del informe que se le ha presentado, insistió ayer en negar que algún cuadro haya quedado da ñado tras el desfile de modas opinión que hizo saber a Manuel Fernández Miranda, director ge neral de Bellas Artes. El desfile contaba, como es habitual, con la autorización de la Dirección General, pero según Fernández Miranda, que conoce el informe entregado a Martínez Novillo, "el lugar y la forma de hacer este tipo de actos extraordinarios es responsabilidad exclusiva del di rector del museo".

Cuatro cuadros

Según indica el informe hecho en el MEAC, cuatro cuadros su frieron desperfectos. En la tarde del sábado, éstos y otras de las obras que permanecieron ex puestas durante el multitudinario acto, fueron observadas por redactores de EL PAÍS, por invitación del propio director del museo y de Amalia de Escauriaza, conservadora del mismo, pudiendo comprobar que los des perfectos señalados no se perciben, al menos a simple vista.

Al parecer, se trata de daños en los que sólo puede reparar un experto y cuyo trabajo de restauración es relativamente fácil y rápido. "Lo importante ya no es que se haya deteriorado algún cuadro, lo que sin duda es grave", dice un portavoz del Ministerio de Cultura. "Lo realmente preocupante es que se haya hecho un desfile de modas entre las obras de una exposición. Un acto en el que la gente fumaba y se apoyaba en los cuadros y paredes, con el riesgo que ello comporta. Discutir ahora sobre la importancia de los daños sufridos es como debatir el sexo de los ángeles".

El desfile de modas del día 15 se desarrolló en la sala de exposición permanente del Museo Español de Arte Contemporáneo y sólo algunas obras se desmontaron para la ocasión. Según los testigos presenciales, acudieron unas 1.000 personas que permanecieron apiñadas en la sala, fumaron y se apoyaron, dada la concentración de público, en paredes y quadros. La vigilancia, además, era escasa en un lugar en el que se expone ahora una importante muestra de Paul Cézanne. Manuel Fernández Miranda, sin embargo, manifestó no estar de acuerdo con los que piensan que el lugar no era el apropiado para hacer un desfile de modas. Aludió, al igual que lo hiciera Martínez Novillo el pasado sábado, al reciente "desfile" protagonizado por Yves SaintLaurent en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. El citado museo norteamericano ofreció una exposición antológica de la obra del modisto francés y no estrictamente un desfile de modelos.

En cuanto al desfile organizado en el MEAC madrileño y el posible daño que sufrieran las obras, el director general de Bellas Artes añadió que "la decisión también depende de los cuadros que sean. Nadie pone el grito en el cielo porque haya un buen cuadro en un despacho oficial".

Según Fernández Miranda, el informe definitivo lo ha de entregar a la Dirección General de Bellas Artes el propio director del museo. "No es su opinión", aclaró, "sino la recogida de datos que le entreguen los expertos y los distintos servicios del MEAC".

El ministro de Cultura, Javier Solana, se hallaba en Canadá con los Reyes -del 11 al 18 de marzo- en la fecha de la organización de la exposición y desconocía el hecho, según fuentes de su departamento, que añadieron: "Con toda seguridad, si se lo hubieran consultado a Solana, habría denegado el permiso".