Un delincuente muerto y un policía herido en el atraco a un bar de Argüelles
Un delincuente resultó muerto y un policía herido en un enfrentamiento entre cuatro inspectores y tres hombres, que en la noche del pasado viernes atracaron el bar La Montaña, de la calle del Rey Francisco, número 28, en el distrito de Argüelles.
Hacia las 23.25 horas, tres encapuchados, dos con pistolas y el otro con una navaja, penetraron en el local y, mediante intimidaciones, se adueñaron de 60.000 pesetas que había en la caja registradora. En el interior del establecimiento se hallaban cuatro inspectores de policía de la comisaría de Centro, que se enfrentaron a tiros con los asaltantes. Una bala rozó a uno de los funcionarios, hiriéndole en el rostro. Uno de los delincuentes fue alcanzado en el costado por el disparo de un policía.
Los atracadores, para abandonar el local, tomaron como rehenes al propietario del bar y a una cocinera, pero los liberaron al salir a la calle, donde les estaba esperando un Seat 127 de color gris metalizado y matrícula de Madrid, con un hombre al volante. El asaltante herido fue introducido por sus compañeros en el vehículo.
Hallado muerto
Hacia las 0.30 horas del sábado, la policía encontró, en el suelo del rellano del primer piso de la calle de Bruno García, 35, en Carabanchel, el cadáver de un hombre, en medio de un gran charco de sangre. Fue identificado como Jorge Cuspinera Sabaté, barcelonés, de 47 años, que presentaba herida por arma de fuego en el costado, por lo que se supone que era el atracador herido en el enfrentamiento. El fallecido, calificado como delincuente habitual, había sufrido 20 detenciones, motivadas por atraco, estafa, robos y hurtos.
Más tarde fue localizado el vehículo usado por los asaltantes del bar La Montaña. Estaba abierto, con las llaves puestas, y en su interior, un pasamontañas y una pistola de perdigones. El propietario del turismo, cuyas iniciales son J. M. P. M., de 20 años, toxicómano, sin antecedentes, formuló denuncia por su desaparición a las 2.30 horas de ayer. Sin embargo, en su declaración incurrió en varias contradicciones, por lo que fue detenido como sospechoso de complicidad en el atraco. La policía supone que era él quien conducía el coche en el atraco.
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