"Elevar el bienestar de la población mundial", objetivo de la Conferencia de México

Rafael M. Salas, secretario general de la Conferencia Internacional de Población que se celebrará en México en agosto próximo, ha visitado la capital de España, donde se ha entrevistado con altos cargos de la Administración -entre ellos el ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, a quien ha estimulado a fomentar una política poblacional coherente con la situación nacional e internacional- y expertos en demografía, salud y educación. Para Salas, 55 años, casado y con dos hijos, ex primer ministro del Gobierno de su país, Filipinas, y director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Población (FNUAP), el objetivo de la Conferencia de México es "elevar el bienestar general de la población mundial".

El máximo dirigente de la FNUAP, tras su visita de dos días a Madrid, explicó anoche, en el Club Internacional de Prensa, los principales objetivos de la Conferencia Internacional de Población.

Pregunta. ¿Cómo va a conciliar la Conferencia de México las posiciones diferentes, e incluso contrapuestas, de los distintos Estados en materia de política de población?

Respuesta. La Conferencia Internacional de Población tiene un objetivo esencial aceptado unánimemente por todos los países, que es la elevación del bienestar general de la población mundial. Este objetivo se traduce en una mejora de la esperanza de vida, tanto mediante la reducción de las tasas de mortalidad, especialmente en las edades más débiles -niños y ancianos-, como en la reducción de las tasas de fecundidad. Hay que tener en cuenta que, aunque la tasa de crecimiento de la población se ha ido desacelerando desde el 2 al 1,6, el incremento mundial de unos 80 millones de habitantes por año plantea problemas.

P. Pero, ¿cómo sensibilizar sobre este problema poblacional mundial a algunos países desarrollados, en los que el descenso de la tasa de natalidad es el principal problema demográfico con el que se enfrentan a nivel nacional?

R. Nuestro propósito no es motivar en favor del descenso de la fecundidad a los países en desarrollo que cuentan con una población envejecida. En estos países, el 20% de la población tiene más de 65 años. Pero existen otros proyectos en los que sí pueden colaborar, como el de los movimientos migratorios, tanto por razones laborales como políticas. Por cierto que España tiene gran experiencia en estas materias y confiamos en su positiva contribución en la Conferencia de México. No se trata sólo de transferir población de unos a otros Estados, sino de que se reconozcan todos sus derechos en el país de destino.

P. En todo caso, subsiste el problema de coordinar los intereses nacionales con los internacionales.

R. Además del objetivo común de preservar una vida humana en bienestar, existe otro punto de encuentro: la necesidad de adaptar los recursos al crecimiento poblacional. Desde la conferencia de Bucarest de 1974, se ha producido la variante de que el aumento de los recursos alimentarios a nivel mundial no es capaz de absorber el crecimiento de la población.

P. ¿A qué nivel participarán los Estados en la Conferencia de México y cuál será la fuerza de sus acuerdos?.

R. A nivel ministerial. En cuanto a la fuerza de los acuerdos que adoptemos, el Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Población (FNUAP), organizador de la conferencia, puede sugerir u orientar, pero no imponer sus criterios a los países, que son soberanos, aunque existe un alto nivel de acuerdo sobre la problemática común.

'España contribuye por primera vez'

P. ¿Cuál es la contribución española al FNUAP?.

R. Económicamente, España contribuye por primera vez este año al FNUAP, con 14 millones de pesetas, que nosotros consideramos como una aportación muy importante, sobre todo desde el punto de vista político. Con ella, se abre la puerta a una colaboración más estrecha de España sobre temas de población, que esperamos ver materializada en México.

P. ¿Cuáles son los datos esenciales sobre los que discutirá la Conferencia Internacional, de acuerdo con el documento-base aprobado en las sesiones preparatorias concluidas el pasado 17 de marzo?

R. En materia de fecundidad, el documento recomienda a los Gobiernos que integren sus objetivos nacionales dentro de los objetivos políticos y socioeconómicos y que den pasos operativos capaces de ser entendidos por la población afectada, teniendo en cuenta que nunca deben ser coercitivos ni dis criminatorios. Una novedad en este sentido será una mayor participación masculina en la planifica ción familiar. En cuanto a la mor talidad, la meta para el año 2000 será alcanzar la media de 60 años de vida en los paises menos desa rrollados y la de 70 en los que se encuentran en desarrollo. Otro objetivo será reducir la mortalidad infantil a menos de 70 niños por cada 1.000 nacidos vivos en el primer tipo de paises, y a menos de 35 por 1.000 en el segundo.