Miguel Boyer
Ministro de Economía y Hacienda, sació la curiosidad de los invitados a la cena de clausura de las Jornadas Textiles, el pasado viernes, al chocar con una gigantesca maceta de flores y descubrir tras ella un busto del general Franco. Los invitados se habían sorprendido al ver un enorme centro de flores amarillas y blancas de 1,80 metros de alto que cubría casi por completo una de las paredes del Casino de Madrid, donde se celebró la cena. El superministro, sin embargo, no pareció darse cuenta del suntuoso adorno al entrar en la sala -distraído tal vez con el paro y la reconversión- y lo rozó con el hombro. Cuál no sería la sorpresa de los asistentes a la cena al aparecer tras la maceta un busto del anterior jefe de Estado. Por lo visto, el personal del Casino había andado de cabeza toda la mañana para tratar de disimularlo.
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