Mauroy, tras su entrevista con el presidente del Gobierno español, califica de "tormenta pasajera" el incidente de los dos pesqueros

El ametrallamiento de dos pesqueros españoles por un buque de guerra francés no afectará a la colaboración antiterrorista franco-española ni al calendario previsto para la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), según declararon ayer por separado el presidente del Gobierno español, Felipe González, y su homólogo francés, Pierre Mauroy. Sin embargo, el encuentro de tres horas en la Moncloa entre González y Mauroy no sirvió para poner de acuerdo a ambos sobre el incidente, que el primer ministro francés calificó de "tormenta pasajera". Ayer tarde Mauroy concluyó su visita privada a Madrid, en donde asistió, como alcalde de Lille, a una reunión de la Federación Mundial de Ciudades Hermanadas.

Felipe González, que respondió en francés a varías preguntas de corresponsales galos, reiteró en la conferencia de prensa que no puede aceptar el empleo de la fuerza, y añadió que el ametrallamiento del Valle de Atxondo y del Burgoamendi dañaba gravemente y provocaba un "retroceso" en el diálogo franco-español, diálogo intensificado durante los últimos meses.Por su parte, Pierre Mauroy, en la declaración que leyó a la Prensa después de almorzar con su homólogo español, se limitó a decir que se había: explicado con franqueza y que habló con González de Ios medios y procedimientos que permitirán evitar en el futuro hechos tan dolorosos". "Las leyes internacionales", añadió, "deben ser respetadas sin enfrentamientos ni dramas".

Mauroy calificó el incidente como "deplorable", pero en * ningún momento presentó las excusas de su Gobierno. "No creo", dijo ayer tarde González en la conferencia de prensa que ofreció en el salón de columnas de la Moncloa, "que la posición del Gobierno francés pueda calificarse de arrogante. Más bien ha sido una declaración comprensiva de la indignación que se ha suscitado en la opinión pública, y lleva implícita una voluntad de intentar evitar que hechos de esta naturaleza se produzcan".

Ninguna autoridad fue a Barajas

Camino de París, el primer mi nistro francés sólo encontró en el aeropuerto Barajas a su embaja dor en Madrid: ninguna autoridad española acudió a despedirle, ni tan siquiera el alcalde de la capital

Enrique Tierno, que era quien le había invitado y quien fue a recibirle el viernes.

Felipe González calificó ayer de "positivas" las posiciones expuestas por Mauroy durante el almuerz o sobre la colaboración antiterrorista y la ampliación de la CEE. A este respecto, el primer ministro francés declaró que desea "concluir pronto y en unas buenas condiciones para España, para Francia y para toda la Comunidad" el proceso de adhesión de España a la CEE. En cuanto a la cooperación antiterrorista, dijo que "debe continuair y desarrollarse".

"Desde que España es una democracia", agregó Mauroy, "nadie puede creer que puede cometer crímenes en este lado de los Pirineos y vivir impunemente en el otro lado. Los que han escogido la violencia. tendrán que responder ante la Ley,".

El presidente del Gobierno español anunció que' se va a crear una comísión que reúna a las autoridades pesqueras de ambos países, y en la que también podrían estar repre sentados los armadores, con el fin de evitar las fricciones que han sido frecuentes durante los últirn.os años y que han dado lugar a incidentes graves para las relaciones entre las dos naciones.

Felipe González dijo también que prefiere esperar a los resultados de la investigación oficial antes de pronunciarse sobre los he chos quedieron lugar al incidente. Sobre las acusaciones que el Gobierno francés ha hecho del reiterado incuinplimiento de las normas comunitarias por parte de los pesqueros españoles, González dijo que el Gobierno envió el pasado 13 de Febrero una circular a las cofradías (le pescadores y armadores del País Vasco y Galicia en la que se les advertía que deben respetar las normas comunitarias, así como los acuerdos suscritos por España.

González dijo también que "se puede argumentar, hasta jurídicamente, cómo pueden mantenerse las licencias para pescar de algunos armadores que declaran públicamente que seguirán incumpliendo los reglamentos". Después de mostrar su comprensión por la "resistencia psicológica" que algunos pescadores sienten por tener que abandonar aguas en las que han venido pescando no sólo ellos sino generaciones anteriores, el presidente español advirtió que "habrá que aplicar la legislación vigente" si el Gobierno descubre -como sugería un periodista- que hay armadores que priman las actividades ilegales.

Medidas poco prácticas

Felipe González argumentó que no ha tomado medidas como la eventual retirada del embajador español en París o el aplazamiento de la visita de Mauroy por consi derár que son poco prácticas. "A veces", dijo, "la pasión hace que se pierdan de vista la defensa seria y rigurosa de los intereses nacionales". "Es menos brillante", añadió, "enviar al embajador con los heridos, pero tiene más sentido y más coherencia, aunque tenga menos brillantez ante la opinión pública".

La "tempestad" provocada por el ametrallamiento de los dos pesqueros vascos parece lejos de amainar. Ayer, después de consultar con los Reyes y con el presidente del Gobierno, el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, decidió no acompañar a don Juan Carlos y doña Sofia en su viaje a Canadá, que comenzará el lunes.

La próxima semana, Morán tendrá que contestar en el Congreso de los Diputados a las preguntas que le han formulado un diputado del Partido Nacionalista Vasco y otro de la Coalición Popular.

Por otra parte, los senadores del Grupo Popular, Vasco y Catalán enviaron el viernes un escrito al embajador de Francia en el que expresaban su protesta por el ametrallamiento y lamentaban Ia inoportunidad" del viaje a España del primer ministro francés, Pierre Mauroy.