La 'guerra de los crucifijos' enfrenta al Gobierno polaco con las escuelas
La retirada de crucifijos en una escuela de Mietno, localidad polaca situada a unos 60 kilómetros al sureste de Varsovia, provocó la ocupación durante 14 horas, y después el cierre, del centro escolar. Desde hace meses existe un conflicto entre las autoridades polacas y centros escolares y de trabajo, donde, en los tiempos de actuación legal del sindicato independiente Solidaridad, se habían instalado cruces y otros símbolos religiosos. El Gobierno polaco argumenta que el Estado es laico y añade que en muchos países de Occidente están prohibidos los símbolos religiosos en los centros escolares.En los meses pasados se había llegado a una fórmula polaca de compromiso: hacer la vista gorda ante las cruces ya instaladas y prohibir que se coloquen nuevos símbolos religiosos.
En el pleno ideológico del Comité Central del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista), el pasado mes de octubre, muchos delegados criticaron fuertemente la presencia excesiva de la Iglesia en la vida pública y se habló de la necesidad de: una ofensiva ideológica del POUP. En los meses posteriores se produjo un tira y afloja entre las autoridades civiles y eclesiásticas.
Sacerdotes y política
El Gobierno denunció las actuaciones políticas de algunos sacerdotes, a los que acusó de "abusar de la libertad religiosa". El primado de Polonia, cardenal Jozef Glemp, tomó medidas contra algún sacerdote de los más radicales.
Esta decisión de Glemp fue muy mal vista por la oposición al régimen, que acusa al primado de contemporizar con el poder. Dentro de esta línea de pinchazos y pruebas de fuerza, los directores de la escuela de Mietno acordaron retirar las cruces de las aulas hace tres meses, lo que provocó protestas de los alumnos, que el miércoles pasado ocuparon los locales de la escuela durante 14 horas.
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