Nueve líderes sijs, detenidos en la India por quemar ejemplares de la Constitución
La policía india detuvo ayer a nueve líderes sijs, cinco en Nueva Delhi y cuatro en la capital de Punjab, después de que destruyeran dos ejemplares de la Constitución para protestar contra la norma constitucional que equipara a sijs e hindúes. La violencia comunal que en estos días azota a los Estados de Punjab y Haryana es un nuevo reto a la unidad de la India.Las detenciones pusieron temporalmente a los intentos de los sijs de promover manifestaciones en Nueva Delhi como parte de su campaña para obtener una mayor autonomía para Punjab. Los cinco detenidos en Nueva Delhi habían quemado en un templo sij próximo al Parlamento la página en la que se encuentra el artículo 25, que incluye a la comunidad sij entre las diversas sectas hindúes. Los detenidos en Chandigarh habían destrozado un ejemplar de la Constitución.
El ministro del Interior, P. C. Sethi, intervendrá hoy ante las dos Cámaras del Parlamento para explicar la situación en Punjab. Los diputados de la oposición han anunciado que presentarán una moción de censura ante la Cámara baja para denunciar "la incapacidad del Gobierno federal para proteger las vidas y los bienes de los habitantes de Punjab y de Haryana".
Medidas de seguridad sin precedentes habían sido dispuestas en torno al Parlamento, en cuyas inmediaciones se encadenaron 300 jóvenes sijs. La policía y otras fuerzas de seguridad permanecían en estado de alerta en las intersecciones de las principales avenidas de la capital para impedir disturbios entre sijs e hindúes radicales.
En Nueva Delhi, numerosos colegios y comercios permanecieron cerrados ayer, siguiendo el llamamiento a la huelga realizado por el partido conservador, Bharatiya Janata, en señal de protesta contra las matanzas de hindúes registradas en Punjab. En las dos últimas semanas han muerto alrededor de 80 personas y otras 300 han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos intercomunitarios en Punjab y Haryana.
Año y medio de protesta
El partido de los sijs, Akali Dal, libra desde hace año y medio en Punjab una campaña de manifestaciones y protestas en defensa de su cultura y su religión y por la creación de un Estado autónomo sij. Esta actitud de los sijs provocó la movilización de los hindúes de Punjab, que temen que el Gobierno central ceda ante las presiones sijs y haga concesiones a costa de los intereses de su comunidad, que constituye aproximadamente el 40% de la población de ese Estado. En los últimos 18 meses se calcula que han muerto más de 250 personas en incidentes intercomunales.Los sijs han manifestado que realizarán su protesta cada semana mientras dure la sesión parlamentaria.
Desde que lograra su independencia, hace 37 años, la unidad india se ha visto amenazada en múltiples ocasiones por estallidos de violencia motivados por razones de lengua, religión o regionalismo. En la actualidad los otros dos mayores focos de conflicto se encuentran en Cachemira, en el extremo noroeste del país, y en los Estados del noreste.
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