Camioneros franceses se rebelan contra el Gobierno y la patronal

El conflicto de los camioneros franceses tiende a agravarse a pesar de las negociaciones que, anteanoche, concluyeron los poderes públicos con las organizaciones sindicales. Estas últimas, como el poder político, dan la impresión de impotencia ante los rabiosos del transporte, tal como se les apoda aquí.El ministro de Transportes, el comunista Charles Fiterman, que pudiera jugarse el puesto como resultado del bloqueo de las carreteras francesas, llegó a un acuerdo con los dos sindicatos más representativas de los camioneros; nueve medidas concretas, económicas, sociales y de circulación, debían apaciguar los ánimos. Pero ha ocurrido lo contrario: la base rechazó la concertación oficial, y el número de carreteras cortadas ayer en Francia se había triplicado. La periferia parisiense también comenzó a sufrir el asedio de los camioneros y, de no cambiar las cosas, puede decirse que Francia avanza hacia una situación que, a partir de hoy, ya se califica como un desafío al Estado y al derecho de libre circulación por parte de los transportistas.

La oposición conservadora liberal no parece jugar un papel notable en lo que ya se valora como el conflicto social más grave del septenio del presidente François Mitterrand. Hasta el presente, ni esa oposición, ni el poder socialista, han dado pruebas de deseos o intenciones de politizar el conflicto; y esto último porque las consecuencias de la rabia de los camioneros es impopular y porque la clase política sabe que, de no dar con una solución rápida, la degeneración del enfrentamiento actual puede conducir a este país al caos.

Las consecuencias económicas, en efecto, ya son patentes y serias: la firma Peugeot, ayer, anunció el paro técnico de 9.000 empleados, de igual manera que la Citroën significó lo mismo a 14.500 obreros.

Por otra parte, la huelga de celo de los aduaneros italianos -que reivindican el cobro de las horas extras- y la reacción de los camioneros que, en protesta por las largas esperas ante el puesto fronterizo del Brennero bloquearon el mismo, produjo ayer un enorme caos circulatorio y la paralización de la arteria de mayor tráfico de mercancías de Europa, informa Hermann Tertsch desde Viena.

Los camioneros comenzaron ayer al mediodía diversas acciones de protesta por las demoras que se producen en el citado paso fronterizo a causa del conflicto laboral de los aduaneros italianos. Cien tos de camiones formaban ayer tarde una caravana ininterrumpida entre el Brennero y la frontera austro-alemana de Kustein. Muchos de los camiones habían sido cruzados sobre la calzada cortando el tráfico de la autopista del Valle del Inn. Grupos de camioneros bloquearon a primera hora de la tarde de ayer el paso de camiones desde Italia a Austria que hasta entonces se realizaba sin dificulta des. Los camioneros amenazan con cortar hoy el tráfico en todos los puestos fronterizos con Italia.