González acusa a CC OO de estar preparando la huelga general y muestra su inquietud por la conflictividad laboral

El presidente del Gobierno, Felipe González, dijo ayer que las huelgas parciales que está organizando Comisiones Obreras (CC OO) constituyen "una preparación para la huelga general". González, que se reunió a puerta cerrada con el Grupo Parlamentario Socialista para tratar sobre la reconversión industrial, se refirió vagamente a que "el proyecto económico no es lo suficientemente firme como para que seamos capaces de vencer", sin duda refiriéndose a los mayores sacrificios que ha demandado la reconversión en otros países.

El jefe del Gobierno, tras sus tres horas de encuentro con los parlamentarios socialistas, a quienes repitió una vez más las grandes líneas de la reconversión industrial y de la situación económica, se mostró indignado con la actitud de CC OO: "Han convocado tantas huelgas durante el período de mandato socialista como durante toda la transición, lo que ha hecho que se pierdan miles de millones de pesetas"."Espero que cada cual asuma en su momento sus propias responsabilidades ante la sociedad".

Con respecto a la actitud de UGT, cuyos diputados más conocidos parecieron ayer mostrarse conformes con la exposición de Felipe González, el presidente opinó que "puede haber discrepancias del método a aplicar, pero no en el fondo de los temas".

"El esfuerzo que nos queda por delante es aún mayor del ya hecho", vaticinó González, para quien "las dificultades sólo se vencen con un espíritu de sacrificio de todos". Sin embargo, admitió estar fuertemente preocupado por el incremento de conflictividad laboral que se registra a lo largo de las últimas semanas.

"No ganar la batalla de la reindustrialización es en sí reaccionario", dijo el presidente a los parlamentarios de su grupo, que, en líneas generales, parecieron apoyar las ideas básicas de la reconversión, limitándose tan sólo algún diputado a pedir puntualizaciones sobre datos y cifras concretos.

El encuentro de Felipe González con el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, celebrado a iniciativa del presidente del grupo, Javier Sáez Cosculluela, constituye un anticipo de la cumbre que los diputados y varios senadores del PSOE mantendrán dentro de dos semanas con el Gobierno en pleno. Este encuentro, que no tiene precedentes, servirá, según dijo ayer Sáez Cosculluela, para "valorar la gestión del Gobierno área por área" y para "hacer un esbozo de lo que pueden ser los dos próximos años legislativos".

Reunión con los ministros económicos y UGT

Por otro lado, ayer se supo que el presidente del Gobierno, acompañado de los ministros de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, de Industria y Energía, Carlos Solchaga, y de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, se reunieron durante siete horas de la noche del lunes y la madrugada de ayer, con una delegación de la ejecutiva de UGT, compuesta por su secretario general, Nicolás Redondo, el secretario de Acción Sindical, José Luis Corcuera, y el secretario de acción institucional, José María Zufiaur. Según fuentes de la Presidencia del Gobierno, que cita Europa Press, la entrevista tuvo lugar en el palacio de la Moncloa, a iniciativa del presidente del Gobierno. Se inició en torno a las 20.00 horas y se prolongó, con cena, incluida, hasta aproximadamente las tres de la madrugada de ayer.

El objetivo del encuentro, según las mismas fuentes, fue abordar la situación actual de la crisis económica. En fuentes de UGT indicaron que en la reunión "se hizo una valoración global de los problemas, que tiene planteado el país", y que, además de estudiar la difícil situación que atraviesan las empresas públicas, se analizó el tema de la reconversión industrial.

Para salir al paso de las referencias de Felipe González ante el Grupo Socialista, la central sindical Comisiones Obreras señaló ayer en un comunicado que es poco elegante que el presidente se dedique a atacar a un sindicato democrático como CC OO, responsabilizándole de los problemas que están creando la crisis económica y la incapacidad de su política para darles solución".

"Lo que debería hacer el Gobierno", añade la nota de Comisiones Obreras, "es bajarse de una vez al ruedo de la negociación. Responsabilizar de las huelgas es propio del antiguo régimen y es errar el fondo de los problemas. Temas como la reconversión industrial, que crean mayores movilizaciones, no se han negociado con CC OO. Somos partidarios de la reconversión pero no estamos de acuerdo en cómo lo hace el Gobierno".

Por su parte, el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, también en un comunicado, salió al paso de las acusaciones de Felipe González a Comisiones Obreras, y criticó "la prepotencia del presidente del Gobierno" y la "falta de diálogo que ha caracterizado en el último período las relaciones entre el Gobierno y los sindicatos".

Iglesias añadió que consideraba "totalmente improcedentes las acusaciones contra CC OO, pues la actitud de esta central sindical ha estado presidida por la responsabilidad y por su indeclinable defensa de los intereses de los trabajadores".