_
_
_
_
_

Las alzas de precios castigan a los consumidores mas modestos

Huevos, patatas y carnes de cerdo, cuyos precios subieron entre el 36,5% y el 18,5%, han sido los productos más alcistas durante el pasado año, según el desglose del índice de precios al consumo efectuado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los aumentos de estos y otros precios -14,6% cereales y derivados, 14% leche y 15,2% café, té y similares- indican que las alzas observadas a partir del pasado verano en los productos alimenticios se han centrado principalmente en los de mayor consumo en los estratos con menor poder adquisitivo. Se vuelve a repetir así un fenómeno registrado hasta mediados de 1982.Según los datos oficiales, si el comportamiento de los precios de alimentación fuera en los próximos nueve meses igual al de los tres últimos -hipótesis que parece descabellada, pero que muestra las tendencias de la inflación-, la subida del grupo sería del 23%. Una evolución similar se detecta en vestido y calzado, que alcanzarían el 20% de incremento. No obstante, la moderación de los otros seis grupos del índice situaría el promedio del mismo en el 16,8%, más del doble que el objetivo perseguido por el Gobierno.

Los datos elaborados por el INE tras publicar el índice de precios al consumo de 1983 -subida acumulada del 12,2%- señalan que la alimentación aportó a este indicador de la inflación 4,5 puntos, por su elevación media del 12,7%. El grupo de vestido y calzado contribuyó con otro punto (11,6% de incremento), el de vivienda con 1,3 puntos (9,3% de subida promedia), el de menaje y servicios para el hogar con otro punto (12,5% de elevación), medicina con 0,46 puntos (aumento del 15%), transportes con otro punto (subida del 10,4%), cultura con 0,6 puntos (10%), y el grupo de otros con 1,9 puntos (16,7% de incremento medio).

Al margen de este último cajón de sastre del índice, que incluye subidas del 17% en los artículos de uso personal y del 16,6% en los precios del turismo, los aumentos de precio más altos por productos concretos se centran en el grupo de alimentación.

La presión alcista de los precios alimentarios, reafirmada por una elevación de los servicios superior a la media del índice -12,5%- y cierto despertar de los precios de bienes industriales, vuelve a castigar especialmente a los estratos de población con menor poder adquisitivo, cuyo presupuesto se vuelca en productos básicos o más baratos.

Salvo el pan, el pollo y los aceites y grasas, cuyas subidas estuvieron entre el 10,5% y el 7,2%, tales productos se han disparado: 36,5% los huevos, 18,9% la patata, 18,5% la carne de cerdo (todavía a casi una tercera que las de vacuno fresco o cordero), 15,3% otras carnes, 14,6% cereales y derivados, 14% leche, 15,2% café y té, 13,5% azúcar y derivados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_