Ronald Reagan quiere destinar un billón y medio de pesetas para ayuda a Centroamérica
Un total de 8.900 millones de dólares (casi un billón y medio de pesetas) para ayuda económica y militar es la cantidad propuesta en un informe enviado al Congreso por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, con destino a los países de Centroamérica, a excepción de Nicaragua
La iniciativa -que originará polémicas en el Congreso debido a las violaciones de los derechos humanos en varios Estados centroamericanos- sigue la línea definida por la comisión Kissinger, que elaboró a primeros del pasado mes de enero un informe sobre la región."Ha llegado nuestro turno", dijo Reagan al enviar al Congreso su documento, de 21 páginas, "porque si no actuamos rápidamente, humanamente y con firmeza, nos encontraremos frente a una grave crisis".
Reagan insistió en su deseo de ayudar para "la mejora del respeto de los derechos humanos en Centroamérica, punto que obstaculiza en muchos casos la continuidad de la ayuda militar a países como El Salvador y Guatemala.
Bajo el título Iniciativa para la democracia, la paz y el desarrollo en Centroamérica, acta 1984, el documento de la Casa Blanca, de acuerdo con las recomendaciones del informe elaborado bajo la presidencia del ex secretario de Estado Henry Kissinger, pide 6.000 millones de dólares (unos 950.000 millones de pesetas) para la ayuda económica directa y otros 2.000 millones de dólares (equivalentes a casi 320.000 millones de pesetas) para créditos comerciales.
Ambas partidas se entregarán en el plazo de los próximos cinco años, junto a 400 millones de dólares (unos 64.000 millones de pesetas) de ayuda económica de emergencia para el actual año fiscal de 1984.En apoyo militar, el presidente solicita 259 millones de dólares (más de 40.000 millones de pesetas) para el año en curso, y otros 255 para el año fiscal 1985, siendo El Salvador el principal beneficiario.
Serias reservas del Congreso
En el caso específico de El Salvador, a cuyo país irán destinados 243 millones de dólares (casi 39.000 millones de pesetas) de ayuda militar en el actual año 1984, se esperan serias reservas por parte del Congreso. Sobre todo porque los liberales desean que el presidente Reagan continúe sometiendo al Congreso cada seis meses un informe sobre la marcha del respeto de los derechos humanos. en El Salvador, cuya evolución condiciona la ayuda en lo militar. La Casa Blanca podría saltar la medida invocando actas legislativas que dan opción al Ejecutivo para decidir sobre el envío de armas a El Salvador sin necesidad de contar con el beneplácito del Congreso. La propuesta de destinar 10 millones de dólares (unos 1.600 millones de pesetas) para ayuda militar a Guatemala será otro de los puntos de conflicto entre Reagan y el Congreso, dadas las repetidas violaciones de los derechos humanos en Guatemala.
"Habrá dificultades para aprobar el paquete de ayuda económica a Centroamérica en un momento de gran déficit del presupuesto en año electoral y cuando el presidente pide recortes en todos los programas internos", dijo el presi dente del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, el congresista demócrata del Estado de Maryland, Clarence Long.
La demanda de la Casa Blanca al Congreso para ayudar a Centroamérica coincide con la desaparición de la escena política centroamericana, del ex enviado especial del presidente para la zona, Richard Stone, que ha sido reemplazado por Harry Schlauderman, ex embajador de EE UU en Venezuela, Argentina y Perú y segundo de la Embajada de EE UU en Santiago de Chile en el momento del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
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