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El ayuntamiento está dispuesto a no dejar su custodia para el Corpus, dado su deterioro

La delegación de Cultura del Ayuntamiento de Madrid está a la espera de un informe pericial del gremio de joyeros y plateros de Madrid sobre el estado de conservación de la gran custodia del siglo XVI que se guarda actualmente en el Museo Municipal y que, al parecer, se encuentra bastante deteriorada. De confirmarse el mal estado de la pieza, el ayuntamiento está dispuesto a interrumpir la costumbre que se inició en 1574, cuando por primera vez la corporación municipal, propietaria de la custodia, la cedió a la Iglesia para que fuera llevada en procesión por las calles el día del Corpus Christi.

La voz de alarma sobre el estado de la custodia la dieron algunos joyeros y plateros madrileños ante el estado que, a su juicio, presentaba la joya, que tiene más de 400 años. El movimiento de que es objeto en las procesiones del Corpus, según el examen visual que realizaron los expertos, ha ido deteriorando su estructura, formada de madera recubierta de planchas de plata."En las últimas procesiones nos devolvían junto a la custodia algunos trozos de madera que se caían durante el recorrido", reconoce Enrique Moral, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madríd. "Si del informe pericial que va a hacer el gremio de joyeros se desprendiera que la custodia está en vías de sufrir un daño importante, habría que pensar incluso en no dejar que la pieza saliera más en procesión", añade Moral.

Según informó Francisco Ortega, secretario del gremio de joyeros y plateros de Madrid, la asociación está a punto de realizar este examen, al que asistirán tres de los más reconocidos expertos y el catedrático de Historia de Arte Moderno y Contemporáneo de la Universidad Complutense José Manuel Cruz Valdovinos, especialista en historia de la platería española.

Obra de importancia artística excepcional

"Es una obra de importancia artística excepcional, no sólo por ser la primera pieza de este género que se hizo para Madrid, sino porque se trata de una talla manierista que rompió con las pautas anteriores", explica Cruz Valdovinos,La obra consta de dos partes, las andas y la custodia de asiento. Las primeras fueron encargadas al platero Francisco Álvarez en 1565 y estaban terminadas tres años después. Estas andas están formadas por ocho columnas de plata que sostienen una cúpula con figuras de ángeles, los cuatro evangelistas y padres de la Iglesia. La cúpula sirve a su vez de base a un templete sobre el que están situados otros, cuatro ángeles y una figura, que originalmente representaba la«fe y que fue sustituida en el siglo pasado por una representación de Cristo.

Según la documentación conseguida por Cruz Valdovinos, en 1573 se le encarga al mismo autor citado la custodia de asiento, que se coloca en el interior del las andas. El entonces platero de la reina Isabel de Valois, esposa de Felipe II, decide hacer una estructura similar a la de las andas, en una redundancia propia del estilo manierista. Posteriormente, en 1846, al conjunto se añadió la custodia portátil, obra de .Francisco Moratilla, platero de cámara de Isabel II.

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La obra así realizada, con unos 50 kilos de plata, pudo costar, por el precio que tenía entonces el metal y lo que cobraban estos artífices, unos 3.800 ducados, 12 veces lo que pagaron a Domingo Theotocopuli, El Greco, por el cuadro del Expolio que se exhibe hoy en Toledo.

Aunque hay versiones que indican que el Ayuntamiento de Madrid encargó a Álvarez la custodia por no ser la capital sede episcopal y necesitar una custodia para la procesión del Corpus, a la que asistía el rey, no puede afirmarse, según Cruz Valdovinos, que ésta sea la razón verdadera.

La duda obedece a que otros ayuntamientos, como el de San Sebastián de los Reyes, encargaron también custodias a maestros plateros de la época.

Al Museo Municipal

Lo que sí se sabe es que la custodia recorrió las calles madrileñas por primera vez en 1574, dos años antes de la muerte de su autor. Desde entonces esta obra, que es la única que se conserva de su autor, ha sido llevada en la procesión del Corpus año tras año, para después volverse a guardar en la Casa de la Villa, cerca del Patio de Cristales. Hace poco, y con objeto de que pudiera ser contemplada por una Mayor cantidad de público, fue trasladada al Museo Municipal, de donde puede que no salga más."De todas formas, me parecería una pena que no volviera a ser llevada en procesión y se perdiera esta costumbre dice Cruz Valdovinos. "Sacar una copia, como se ha insinuado, no sería lo mismo. Aunque, se diga que puede verse en el museo, no hay que olvidar que se hizo con un objetivo, y tendría que estar muy mal para no poder seguir utilizándose.

Ahí tenemos el caso de la custodia de Toledo, más antigua, de 1524, que por su estructura más vertical ha sufrido mayor movimiento y que gracias a la restauración de que ha sido objeto, que ha costado dos millones de pesetas, puede seguir siendo sacada en procesión".

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