Incautados siete kilos de heroína a un iraní, que podrían haberse vendido por 1.000 millones

La policía de Tenerife ha detenido al súbdito iraní Raphik C.H., de 36 años de edad, acusado de tráfico de droga, al que se considera miembro de una banda internacional que venía operando desde Canarias con destino a países europeos, especialmente el Reino Unido. La operación policial, en la que han colaborado también funcionarios de la brigada central de estupefacientes de Madrid, ha permitido incautar un total de siete kilos y 150 gramos de heroína, cuyo precio en el mercado negro, unos 1.000 millones de pesetas, lo convierten en el mayor alijo aprehendido en el archipiélago y el segundo en importancia a nivel nacional.

Los inspectores de la brigada de estupefacientes de Santa Cruz de Tenerife habían iniciado las investigaciones del caso hace cinco meses y lograron sorprenden al citado iraní durante uno de los envíos que habitualmente realizaba este al Reino Unido. Según se explicó ayer en conferencia de prensa, Raphik había introducido en Tenerife, procedentes de Pakistán, alrededor de 10 kilos de aquella droga en el último de sus frecuentes viajes a dicho país. Una vez en Tenerife, su trabajo consistía en remitir por correo la droga en sobres y paquetes plastificados, que simulaban otro contenido (revistas o folletos, por ejemplo).El detenido llevaba en España unos tres años. Antes había huido de otros dos países, al sentirse vigilado por la policía. La droga incautada fue descubierta en el interior de varias maletas con doble fondo, que contenían, además, básculas para su pesaje y diversos últiles para realizar los envíos. La policía localizó una vivienda, que habitaba el detenido, así como dos vehículos, un Jaguar y un Porsche, que utilizaba para sus recorridos por la isla. Le fueron intervenidos, además, varios pasaportes falsos.

El valor de la droga, según indicó el jefe del grupo regional de estupefacienes, José Manuel Caamaño, podría llegar en el mercado negro, una vez distribuida la misma, a unos 1.000 millones de pesetas.

Raphik C.H. podría pertenecer a una red internacional de tráfico de estupefacientes, cuyo centro de operaciones ha sido Tenerife, a donde se ha venido dirigiendo la droga con destino al Reino Unido, aprovechándose de posibles defectos en las tareas de control en los aeropuertos isleños.