La indemnización a una viuda desvela las causas de la caída de un helicóptero militar

La Audiencia Nacional ha indemnizado con 10 millones de pesetas a Madeleine Roces, por la muerte de su marido, Patric, en un accidente de helicóptero ocurrido en abril de 1977 en las proximidades de la base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército, en Colmenar Viejo, y en el que murieron siete personas. El accidente se produjo cuando miembros del ejército realizaban la prueba de unas gafas para pilotar de noche. Las palas del aparato tocaron unos cables de alta tensión y el helicóptero se estrelló. Esta circunstancia fue silenciada en la nota oficial que el entonces Ministerio del Ejército hizo pública en su día.El ejército indemnizó a los familiares de los militares fallecidos, pero no a Madeleine Roces, cuyo esposo falleció en el accidente y era el director de la sociedad Europavia, que comercializaba las gafas de visión nocturna, ni a la viuda de otra de las víctimas, el técnico español José Luis Palomo, quienes, bajo la dirección letrada de Fernando Muñoz, reclamaron en la vía contencioso-administrativa.

La Audiencia Nacional condenó a la Administración a indemnizar con 12 millones de pesetas a la viuda de Palomo, y con 10 millones a Madeleine Roces. Sin embargo, ambas sentencias han sido recurridas ante el Tribunal Supremo. El abogado del Estado ha señalado que la finalidad del vuelo era la prueba del material, y los vuelos llevan consigo un incremento de los riesgos derivados del material que se prueba. El Ejército asumió el riesgo, pero también la empresa que fabricaba el material, por lo que debiera ser la empresa la que indemnizara a la viuda.