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Nuevo presupuesto norteamericano

Reagan propone para 1985 un déficit de 28,8 billones de pesetas, elevar el gasto militar y congelar los impuestos

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, pidió ayer al Congreso un total de 925 millones de dólares (148 billones de pesetas, un 8,4% más que durante el presente ejercicio) para el año fiscal 1985, que comienza el próximo primero de octubre, a un mes de las elecciones presidenciales. El presidente candidato prevé un déficit de 180.400 millones de dólares (28,8 billones de pesetas) y pretende incrementar en un 9,3% el presupuesto de Defensa, partida a la que destina 264.400 millones de dólares (42,3 billones de pesetas).

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Una de las principales características del nuevo presupuesto federal lo constituye la casi total congelación de los impuestos. La gran novedad en el capítulo de gastos es la dedicación de 8.000 millones de dólares (1,2 billones de pesetas) para iniciar la construcción de una base especial permanentemente tripulada.El enorme déficit presupuestario de 180.4.00 millones de dólares (menor, no obstante, que el de 1983 y, 1984: 195.400 y 183.700 millones de dólares, respectivamente) es el gran protagonista de la polémica existente en el Congreso norteamericano entre republicanos y demócratas.

El presidente Reagan ha solicitado la creación de una comisión bipartidista para estudiar futuras fórmulas que reduzcan los déficit federales a una cifra que ronde los 100.000 millones anuales. Sin embargo, al ser éste un año electoral, los demócratas consideran que la propuesta de Reagan forma parte de su campaña para conseguir la reelección.

Al presentar el presupuesto, Reagan pintó perspectivas altamente optimistas respecto a la recuperación económica en Estados Unidos, ensombrecidas tan sólo por el déficit previsto. "Ante nosotros surge la posibilidad de una larga era de paz, prosperidad, crecimiento y un más alto nivel de vida para todos los norteamericanos", afirmó el presidente.

Los medios económicos norteamericanos temen que, a largo plazo, los altos déficit presupuestarios constituyan una hipoteca para la recuiperación económica estadounidense. Que concluyan, inevitableniente, con un incremente de la inflación (que fue del 3,8% en 1983).

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Los proyectos previstos para reducir los déficit presupuestarios defendidos por los demócratas o, incluso, por el jefe de los consejeros económicos del presidente de la Casa Blanca, Martin Feldstein, exigen un aumento de los impuestos y una reducción en el astronómico gasto en Defensa. Dos prernisas que Ronald Reagan quiere evitar a toda costa, al menos hasta que pase el 6 de noviembre y, tenga garantizada su permanencia en la Casa Blanca por otros cuatro años. "A aquellos que me piden que suba los impuestos les digo: esperad", afirmó Reagan al presentar el presupuesto.

Reagan parece también más moderado en los recortes de orden social, bajando los listones inicialmente previstos en materia de ayudas médicas, becas y pensiones, a fin de allanar el camino electoral.

Las multimillonarias cifras de un año electoral

Déficit. El déficit previsto para el año fiscal 1975, valorado en 180.400 millones de dólares, es ligeramente inferior al registrado este año. El récord lo ostenta el déficit correspondiente a 1983, cuando se elevó a 195.400 millones de dólares. A pesar de sus insistentes llamamientos para que los distintos departamentos reduzcan sus gastos, las propuestas preelectorales de Reagan contienen apenas un recorte neto de 4.600 millones de dólares en partidas ajenas a la defensa.Gasto. El nuevo presupuesto prevé un gasto récord de 925.500 millones de dólares (148 billones de pesetas), es decir, 71.700 millones de dólares más de la cantidad estimada para este año. El gasto propuesto representa un incremento del 8,4% respecto al presente año.

Impuestos. Ronald Reagan ha evitado tocar el capítulo impositivo, a excepción de algunas medidas destinadas a subsanar evidentes desequilibrios. A cambio, el presidente ha pedido al Departamento del Tesoro que lleve a cabo un estudio, de aquí a diciembre de 1984, encaminado a reformar la estructura impositiva.

Defensa. El presidente desea incrementar los gastos de defensa (equivalentes a un 29% del presupuesto total) en un 9,3%, hasta un total de 264.000 millones de dólares, con laperspectiva de elevarlos nuevamente en un 8,4% en el año fiscal 1986.

Ayuda exterior. 140 países se beneficiarán de la ayuda norteamericana, principalmente con fines militares. Reagan pretende obtener para esta partida 15.200 millones de dólares, incluyendo 6.000 millones para Israel, Egipto y América Central.

Veto presidencial. Reagan haaprovechado la presentación del presupuesto para renovar su petición, ya lanzada en su mensaje sobre el estado de la Unión, la pasada semana, de que se enmiende la Constitución a fin de permitirle vetar de forma selectiva medidas presupuestarias ya aprobadas por el Congreso.

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