Un ingeniero liberal contra un abogado socialdemócrata
Los candidatos de la coalición de derechas Frente de Reconstrucción Nacional (FRN), León Febres Cordero, y del partido Izquierda Democrática (socialdemócrata), Rodrigo Borja, ocupan los primeros puestos entre las preferencias del electorado ecuatoriano para desempeñar la presidencia.De todos modos, se descarta que uno de los dos, u otro de los restantes siete candidatos, logre unos resultados que superen la mitad más uno de los votos emitidos este domingo, por lo que Febres y Borja, según los sondeos de opinión, deberán concurrir a la segunda vuelta electoral.
León Febres es un ingeniero de 53 años, nacido en Guayaquil (segunda ciudad del país), casado, con cuatro hijos, dedicado desde el comienzo de su vida profesional a labores empresariales, lo que le ha convertido en millonario hoy en día. Es afiliado al Partido Socialcristiano desde 1979 y diputado desde entonces. En caso de llegar a ser presidente, implantaría en el país un modelo económico de corte neoliberal. Así se deduce de su admiración por la gestión realizada en Argentina por el ex ministro de Economía del general Rafael Videla, José Martínez de Hoz. "Fue una lástima que al profesor Martínez de Hoz no le dejaran desarrollar completamente su modelo; así salió un híbrido, y los híbridos no funcionan", señaló recientemente. En opinión de Febres Cordero, la economía chilena actual "está mejor que en los tiempos de Allende".
De todas formas, no se considera un neoliberal, ya que el neoliberalismo, según él, "permite la intervención del Estado en las relaciones económicas", y el candidato del FRN se confiesa contrario a ello. La solución de los problemas económicos de este país andino, para Febres, vendría con un aumento de la producción que permitiera hacer aumentar la confianza de los inversores.
Rodrigo Borja es un abogado de 47 años, nacido en Quito, casado, con cuatro hijos. Su actividad profesional la desarrolla como profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Ecuador. Es fundador del partido Izquierda Democrática y ha sido diputado por esta organización política en 1970 y en 1979.
El plan económico de Borja, en caso de ser elegido presidente, pretende potenciar la demanda interna para aumentar la producción.
