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Libia apenas puede ocultar su safisfacción por la evolución del conflicto de Chad

La satisfacción de las autoridades libias por el enfrentamiento bélico en Chad en el que fue derribado un cazabombardero francés y muerto su piloto apenas puede ocultarse tras el silencio oficial que reina en Trípoli. Las negaciones de los altos funcionarios y de los medios de comunicación libios sobre las atribuciones francesas de responsabilidad a Libia en este suceso están impregnadas de un tono de comedimiento que, a los ojos de quienes conocen el régimen del coronel Muamar el Gadafi, no es fruto sino de la satisfacción.

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"Libia no es el país más preocupado por lo que acaba de pasar puesto que de todos es sabido que no tiene tropas en Chad. Se trata de una operación de liberación llevada a cabo por las autoridades legales chadianas en su país y contra las fuerzas del Gobierno ilegal de Hissène Habré. Al perseguir y atacar a la columna del Gobierno legal, Francia ha demostrado que es ella la que interviene en Chad. No nosotros...", puede leerse en la Prensa.Lo importante para Gadafi es que el enfrentamiento del miércoles no ha puesto en peligro lo que en Libia se conoce como el modus vivendi tácito entre franceses y libios en Chad y ha tenido la virtud de hacer salir a París de la indiferencia (algunos dirigentes libios han hablado incluso de desprecio de París para con Trípoli).

En medios diplomáticos de la capital libia se hace notar que, a pesar de las apariencias y de las crisis, el máximo deseo de Gadafi sería el de entrevistarse en el Elíseo con François Mitterrand para hablar del papel de Libia y de Francia en el África negra".

Según el embajador en Trípoli de un país aliado de Francia, debería "intentarse un encuentro Mitterrand-Gadafi, pues de una cumbre de esas características bien podría salir, por ejemplo, la propuesta libia, deseada intensamente por París, de una retirada progresiva y "simultánea de los franceses y de los libios de Chad". Esta propuesta cuenta con la anuencia de los que piensan -y no faltan en Trípoli- que la intervención en Chad pierde continuamente apoyos en el Ejército libio. Esta suposición y la mejora apreciada en las capacidades operacionales de las fuerzas de Gukuni Uedei hacen pensar a los observadores extranjeros en Trípoli que es poco probable que haya habido directa intervención militar libia en el ataque a Zigueye.

El incidente militar y sus consecuencias inmediatas ha llevado a la mayoría de los dirigentes chadianos del insurgente GUNT (Gobierno de Unión Nacional de Transición de Chad) que se hallaban en Trípoli a reunirse en Bardai (localidad del norte de Chad situada ligeramente al sur de la banda de Aozu, anexionada por Libia). Uno de estos dirigentes, el ex ministro de Asuntos Exteriores Tiyani Thiam, ha manifestado que "habíamos puesto todas nuestras esperanzas en la diplomacia. Hace una semana fui recibido en el Elíseo por el hijo y consejero para asuntos africanos del jefe del Estado, Jean-Christophe Mitterrand, y le dije: 'Ustedes no han ejercido la suficiente presión sobre su protegido Hissène Habré para que asistiera a la reciente conferencia interchadiana de Addis Abeba, de ahí el fracaso de esta reunión'. Y de ahí la operación de Zigueye".

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Este hombre, representante en París del Consejo Democrático Revolucionario, la principal fuerza de las que integran el GUNT, insiste en que "las fuerzas del GUNT no tienen intención de atacar a los franceses en Chad, sino sólo a las tropas del Gobierno ilegal de Habré. Zigueye, donde no había franceses, era un objetivo chadiano atacado por chadianos, no por libios".

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