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El recaudador de impuestos de la zona de San Blas desaparece con 95 millones de pesetas de tributos cobrados

La Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid ha denunciado a la fiscalía de la Audiencia Territorial y al Tribunal de Cuentas del Reino una supuesta malversación de fondos cometida por Lorenzo Ruiz Ballester, recaudador de la zona de San Blas, de quien no se tiene noticia desde el pasado 17 de diciembre. Ruiz Ballester desapareció después de retirar de varias entidades bancarias una cantidad cercana a los 95 millones de pesetas de impuestos cuya recaudación tenía encomendada. Fuentes de la consejería resaltaron también la presunta actitud irregular adoptada por los directores de algunos bancos de la zona, de donde fueron retirados los fondos, siguiendo un sistema que no es el previsto en la normativa legal.

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Recaudadores a porcentaje

Lorenzo Ruiz Ballester, de unos 50 años de edad, ocupó hace tres años el cargo de recaudador de San Blas. Anteriormente estuvo adscrito al servicio de la Dirección General de Aduanas en Fuenterrabía. Pidió el traslado a Madrid, según comentarios que hizo en su día, porque había recibido amenazas de ETA, aunque ahora se ha sabido que en realidad se le había abierto expediente por supuestas irregularidades cometidas en el ejercicio de su función.En la misma oficina de recaudación de San Blas, situada en la calle, de la Torre, semiesquina a la avenida de Aragón, trabajaban tres hijos del recaudador desaparecido. Según fuentes de la consejería, los hijos han declarado que es posible que su padre se encuentre en Camerún, país en el que tiene negocios particulares, y añadieron que seguramente volverá cuando acabe las gestiones que haya ido a hacer. La consejería ha ordenado también, como medida cautelar, el embargo de los bienes del desaparecido.

Conexión bancaria

Funcionarios de la delegación del Ministerio de Hacienda en Madrid observaron en los últimos días de noviembre que las cantidades recaudadas en San Blas no eran parejas a las de años anteriores por las mismas fechas, por lo que requirieron a Ruiz Ballester para que se presentara y diera explicaciones. Apenas 15 días más tarde, el recaudador desapareció y se advirtió la falta de los citados 95 millones, 84 de ellos de tributos estatales, siete de municipales y otros dos de la Cámara de la Propiedad Urbana.Para que el recaudador se hiciera con los fondos fue necesario que se cometieran irregularidades en las que, según la impresión de la consejería de Hacienda, pueden estar implicados los directores de varias sucursales bancarias. El sistema habitual es que los recibos de los ciudadanos acogidos al sistema de cobro domiciliado en cuentas bancarias sean entregados en dichas sucursales. Una vez cargados los recibos en las cuentas de los clientes, las cantidades percibidas deben remitirse a las sedes centrales de cada banco, que las ingresan en el Banco de España.

En esta ocasión, sin embargo, varias sucursales bancarias ingresaron unos 56 millones de pesetas en cuentas particulares abiertas a nombre de Lorenzo Ruiz. Éste sacó el dinero y desapareció. Las cuentas particulares pertenecían a sucursales de los bancos de Santander, Bilbao, Hispano Americano, Español de Crédito y Caja de Ahorros de Madrid.

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