Estallido social en Marruecos

El Gobierno de Rabat guarda silencio sobre los disturbios

Las autoridades marroquíes guardan silencio sobre los enfrentamientos que se han producido en el país durante los últimos días. Según fuentes diplomáticas, unos 600 soldados han sido trasladados hacía Meknes, localidad situada a unos 250 kilómetros al sur de Nador, informa la agencia Reuter desde Rabat.El rey Hassan II dirigirá hoy un discurso a la nación. Ningún ciudadano español se ha visto afectado hasta ahora por los incidentes, según indicó a la agencia Efe la Embajada de España en Rabat. "Todos los consulados nos informan de que la colonia española se encuentra sin novedad", señaló el portavoz de la embajada.

Por su parte, la organización de la oposición marroquí Ilal Amam (Hacia Adelante), en un comunicado hecho público ayer en París, señala que los disturbios tuvieron lugar en siete ciudades de Marruecos (Marrakech y Agadir, en el sur del país; Uida, Alhucemas y Nador, en el norte, y Meknes y Rabat, en el centro), según señala la agencia France Presse.

Más información

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Según la organización Ilal Amam, los disturbios que se han producido desde hace una semana en las principales ciudades marroquíes -con la excepción de Casablanca, donde se ha estado celebrado en medio de grandes medidas de seguridad la cuarta cumbre islámica- tienen su origen en la protesta "de las capas desheredadas de la población, que quieren mostrar su oposición radical al aumento de precios y a la cadena de decisiones irresponsables por parte del poder rnarroquí".

El comunicado indica que durante las manifestaciones se han gritado eslóganes como "Contra el aumento de precios" y "El pueblo quiere la vida".

El comunicado de llal Amam reclama "la revisión fundamental de las opciones económicas y políticas que han conducido al país a la catástrofe, así como la suspensión inmediata de la guerra en el Sáhara occidental", que enfrenta desde hace siete años a las tropas marroquíes con los combatientes del Frente Polisario, partidarios de la independencia del Sáhara occidental.

Ninguna organización política o sindical marroquí de la oposición parece, por el momento, querer aprovechar la situación política que se ha creado a raíz de los disturbios.

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