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El Ayuntamiento de Rentería, en situación de bancarrota, achacada por los socialistas a HB

El Ayuntamiento de Rentería se enfrenta a una situación de bancarrota, con un déficit acumulado de 350 millones de pesetas, unos costes financieros que suponen el 21% del presupuesto municipal y unos compromisos de contratación de personal que le hipotecan para largos años. Según fuentes socialistas -el actual alcalde es miembro del PSOE-, la situación de bancarrota se debe fundamentalmente de la gestión realizada por la anterior corporación, en la que Herri Batasuna era mayoritaria.

La Diputación Provincial de Guipúzcoa ha ordenado realizar una auditoría contable y ha entregado al ayuntamiento un anticipo de 60 millones de pesetas para que pueda abonar los salarios de diciembre y enero y hacer frente a los gastos más inmediatos.Algunos concejales de Rentería, localidad que tiene unos 48.000 habitantes, aseguran que las instituciones financieras y los propios proveedores y contratistas se tientan la ropa antes de establecer reIaciones con el ayuntamiento. Los ediles explican que esta postura, cada vez más general, se refleja en la actitud de pequeños comerciantes que se niegan a suministrar productos incluso con un montante económico ridículo si no se les anticipa el dinero.

La mayoría de la actual corporación, de alcalde socialista, atribuye esta situación a la práctica incontrolada de una gestión populista, que no ha reparado en hipotecar a la Hacienda municipal.

Si bien los socialistas acusan a HB, la gestión no debe ser atribuida en exclusiva a los concejales de Herri Batasuna, ya que algunas de las decisiones más gravosas para la Hacienda municipal contaron con el apoyo de corporativos de otros grupos, temerosos, al parecer, de enfrentarse al estilo de intervención marcado por esa coalición y de figurar como "contrarios a los intereses, populares".

Escuela de 'euskera'

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Entre las decisiones que más han hipotecado a la Hacienda municipal, destaca la creación de un euskaltegi municipal (escuela de enseñanza del euskera) que da trabajo a 54 personas con un total de 1.000 alumnos, y que supone para el ayuntamiento una elevada carga salarial y de mantenimiento. La cración de esa escuela, dirigida por los AEK (Coordinadora de Alfabetización y Euskaldunización) fue aprobada con los votos de los corporativos de HB y del PSOE, cuando existía una propuesta formal del Gobierno vasco para la instalación de un centro del HABE (organismo para la euskaldunización y alfabetización de adultos).

De otra parte, el ayuntamiento adquirió por 100 millones de pesetas un solar de la empresa Niessen para posibilitar que esta firma pudiera abonar las indemnizaciones a sus trabajadores, y asumió así, en un momento en que el déficit era ya importante, funciones que según los propios concejales corresponderían en todo caso más a la Administración Central o a la autonómica.

Igualmente, bajo la gestión de Sabin Olaizola, el anterior alcalde, el ayuntamiento desdeñó la donación de una casa de cultura, propiedad de la CAP (Caja de Ahorros Provincial), porque al parecer esta entidad planteaba que la inauguración de los locales corriera a cargo de representantes del Gobierno autónomo.

Asimismo, una ocupación, al parecer claramente ilegal, de los solares de la fábri ca de lino y de la fábrica de mantas de Rentería ha dado pie a contenciosos de los que el ayuntamiento saldrá seguramente mal parado, al igual que de las numerosas querellas de ciudadanos que su actuación ha provocado. La actitud de impago de ayuntamiento ha colocado en una situación, sumamente delicada a algunas empresas de la zona.

En general, se achaca a los anteriores concejales de Herri Batasuna el haber practicado el amiguismo en la contratación de personal y en la asignación de las obras.

Varios concejales estiman que el déficit puede ser enjugado con el presupuesto que el Estado dedica a los ayuntamientos en crisis, pero afirman que la absorción de la deuda no podrá eliminar el conjunto de cargas y de compromisos que comprometen el futuro económico del ayuntamiento.

El presupuesto de 1984, un presupuesto mínimo destinado a cubrir las necesidades más soslayables, parte con un déficit inicial de 200 millones y se elevará a la cifra de 975 millones.

El 75% de este presupuesto está dedicado a Cubrir los gastos de la plantilla, de 350 empleados, que se ha duplicado en estos años, lo que, sumado a los costos financieros de los créditos contraídos, reserva sólo un 4% disponible.

El alcalde de Rentería, José María Gurrutxaga, ha indicado que el gasto experimentó un aumento muy considerable en el último año de gestión del anterior alcalde. "Hasta entonces el déficit acumulado había alcanzado la cifra de 60 o 70 millones, pero esta cifra se disparó durante ese año como si quisieran echar la casa por la ventana en vísperas de elecciones". Gurutxaga atribuye la situación de la Hacienda municipal al descontrol, a la desorganización, a la falta de planificación y al desprecio olímpico de las normas de contratación y de presupuestos.

La gestión de la anterior corporación no estuvo acompañada de un incremento de los impuestos.

El Ayuntamiento de Rentería decidió participar en el boicot a Iberduero que algunas fuerzas política s promovieron como protesta por la construcción de la central de Lemóniz, y en la actualidad e ayuntamiento adeuda a'esa. empresa un total de 100 millones de pesetas. Iberduero ha amenazado al ayuntamiento con cortarle parcialmente el suministro de energía

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