La nueva amistad franco-española

Se hablaba de ruptura y se celebra hoy en Madrid una nueva amistad con Francia. ¿Se trata de un espejismo o de un cambio real? El hecho es que estos últimos días las relaciones entre los dos vecinos, tradicionalmente difíciles y desde hace algún tiempo francamente malas, han evolucionado hacia la normalidad.Felipe González ha asistido, el 12 de enero, a un almuerzo que ofreció el alcalde de Madrid a la señora Mitterrand para la inauguración de la quincena cultural francesa. Michel Rocard, ministro de Agricultura, participa este martes 17 de enero en un encuentro técnico de alto nivel. Savary, su colega de Educación Nacional, le seguirá el 25 de enero; y Roland Dumas, ministro de Asuntos Europeos, llegará el 30 de enero. En fin, a mediados de febrero se celebrará en Francia,una reunión de ministros de ambos países. ( ... )

De hecho, un desbloqueo ha tenido lugar sobre los dos expedientes que envenenaban las relaciones entre los dos Estados. Los dirigentes de Madrid, después de haberlo dudado seriamente, están convencidos de que el Gobierno francés se ha resuelto a apoyar la adhesión de España al Mercado Común y a colaborar con ellos en la lucha contra el terrorismo vasco. Sobre este último punto, la expulsión reciente de seis etarras a Panamá ha sido celebrada hasta por el muy agrio Diario 16 de Madrid. Se afirma en círculos autorizados franceses y españoles que este esbozo de mejoría de las relaciones es el resultado de largas, pacientes y discretas negociaciones. Los dirigentes de Madrid no están sorprendidos por esta nueva buena voluntad del Gobierno francés. ( ... )

Se afirma del lado francés que los negociadores españoles encargados de defender la adhesión de su país a la CEE disponen actualmente de informes particularmente exactos y precisos. La discusión puede ser difícil, pero dará resultados antes del fin de la presidencia francesa de la Comunidad Europea, en junio de 1984.

La Prensa española ha sido cogida de sorpresa. Ha pasado, salvo excepciones, de la invectiva a una satisfacción prudente. ( ... ) Algunos periódicos llegan hasta a hablar de idilio entre París y Madrid. Debemos regocijamos de este desbloqueo, que puede marcar un paso importante hacia la conclusión del reagrupamiento de países de Europa occidental, comenzada hace un cuarto de siglo. Es de desear solamente que, a diferencia de los que llegaron tardíamente a la CEE, como el Reino Unido y luego Grecia, el demandante español se conduzca, llegado el momento, como un socio consciente de sus obligaciones colectivas.

, 18 de enero