España puede vender los simuladores de vuelo del avión F-18 a Grecia
España podría vender los simuladores de vuelo del avión de combate más sofisticado del mundo, el F-18, a Grecia. El Gobierno de Atenas está considerando en estos momentos la adquisición para sus fuerzas aéreas de aparatos F-16 o F-18, y de cara a esta decisión, algunos militares griegos han visitado nuestro país, que recientemente suscribió con Estados Unidos un contrato de compra de 72 aviones F-18 (260.000 millones de pesetas) tras cinco años de estudios, pruebas y negociaciones.Los militares griegos se han interesado por las contrapartidas obtenidas por España de la casa fabricante, y en especial por los simuladores de vuelo del aparato, que, tras arduas negociaciones, va a construir la firma española CECSA Sistemas Electrónicos (CESELSA). Esta empresa, una de las seis o siete en el mundo que fabrican simuladores de vuelo, consiguió en las negociaciones con Estados Unidos la adjudicación de la construcción de dos unidades para el F-18 (unos 5.000 millones de pesetas), con una participación minoritaria (el 13%) de la McDonnell Douglas, firma que produce los F-18.
Estos simuladores de vuelo reproducen las incidencias que pueden producirse en el mismo mediante sofisticados ordenadores, abaratando a niveles insospechados el coste del adiestramiento de pilotos. Una hora de vuelo real en un F-18 puede costar entre tres y cuatro millones de pesetas, en tanto que la hora de adiestramiento en simulador no supera las 2.000 pesetas. La satisfacción de las Fuerzas Aéreas Españolas con el simulador de vuelo del C-101, que había construido con anterioridad CESELSA, y las inspecciones técnicas realizadas por la McDonnell Douglas en la empresa española facilitaron el contrato. De hecho, la McDonnell Douglas únicamente va a facilitar los paquetes de datos de vuelo y un asiento de piloto, que simula mediante aire las variaciones bruscas de gravedad, para los citados simuladores. El resto, un 87%, es tecnología española.
En el mundo son muy pocas las empresas (Link y Sperry, en Estados Unidos; Redifond, en el Reino Unido; Cae, en Canadá; Nec, en Japón, y Thomson, en Francia) que fabrican simuladores de vuelo. De ahí las grandes posibilidades de que Grecia, en el caso de optar por el F-18, adquiera estos simuladores a nuestro país. La empresa española ha presentado además un proyecto para el control del tráfico aéreo del aeropuerto de Atenas (ocho millones de dólares) en concurrencia con otras firmas internacionales.
Acuerdo con Plessey
Por otra parte, CESELSA ha llegado a un acuerdo con el gigante británico Plessey (65.000 trabajadores y una de las primeras firmas del mundo en control aéreo) para acudir conjuntamente a un concurso para dotación de radares al aeropuerto de Palma de Mallorca. La firma británica aporta los radares primarios, y CESELSA, los secundarios y se compromete a adquirir dos radaressecundarios más para su comercialización en el Reino Unido, con posibilidades de vender 15 o 20 de estos radares secundarios anualmente en Europa. La oferta CESELSA-Plessey para el aeropuerto de Palma de Mallorca tiene un presupuesto de 605 millones de pesetas, y compite con Equipos Electrónicos, que ha presentado una oferta por 780 millones, y con Page Ibérica.
CESELSA, de capital español, cuyos accionistas mayoritarios son Catalana de Gas (37,94%) e Hidroeléctrica de Cataluña (18,63%), ha desarrollado en los últimos cinco años una tecnología propia en radares, simulación y comunicaciones. Ha realizado los centros de control de aeropuertos españoles, y, junto con Equipos Electrónicos, está desarrollando el programa SACTA (control del tráfico aéreo civil en España).
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