El Teatro de la Danza ofrece su versión del 'Fausto' de Goethe

Una versión del Fausto de Goethe será estrenada hoy en la Sala Olimpia de Madrid, del Centro Dramático Nacional, por el grupo Teatro de la Danza. Es el tercer autor que pone en escena el grupo. Anteriormente realizaron los montajes Diario de un loco, de Gogol, en la temporada 1980-1981, y El oso y La petición de mano, en 1981-1982. El grupo, dirigido por Antonio Llopis, cuenta también con una escuela de formación de bailarines-actores que luego se incorporan a los diversos espectáculos que llevan a cabo. En esta ocasión el grupo habitual se ha ampliado.Antonio Llopis, cuyos orígenes están totalmente enraizados en el teatro independiente, cree tener cuatro motivos fundamentales para llevar a cabo en estos momentos una puesta en escena de Goethe, y más concretamente el Fausto. En primer lugar, el gran interés que suscita este autor en los conceptos del bien y del mal, que en él se tratan de una forma muy compleja: el bien como emanación del mal, y el mal como consecuencia del bien. En segundo lugar estaría el gran interés del mundo de la acción que presenta Mefistófeles frente al mundo de la palabra y de la teoría que ha sido la educación básica de Fausto hasta que le conoce. Por otra parte está el trasfondo mágico y hermético que sustenta siempre la obra de Goethe y por último el montaje también se lleva a cabo por la posibilidad que el espectáculo ofrece de buscar los objetivos de teatro de la danza.

A lo largo de estos años los objetivos de este grupo son unir danza, música, palabra y emoción en una forma expresiva, en un tono extensivo, y que el espectador no note el predominio de una cosa sobre otra. Antonio Llopis piensa que abordar en estos momentos el Fausto es abordar una temática que está en el ser humano desde sus orígenes.

El montaje que hoy se presenta en la sala Olimpia ha visto considerablemente ampliada la plantilla del grupo, ya que el Teatro de la Danza, por necesidades de la obra, contaba con muy pocos actores en sus tres montajes precedentes, mientras que para el Fausto son 17 personas las que se han incorporado al espectáculo. Todas ellas proceden del teatro independiente y de grupos como el TEI o Tábano o bien de la escuela que dirige el propio Antonio Llopis.