Un gitano de 80 años que regenta bares de alterne en Santander mata a una camarera

La joven Rosa Muñoz Beci, de 27 años, resultó muerta y su madre y un hermano heridos de diferente pronóstico, en el transcurso de la reyerta promovida en un bar del barrio chino de Santander en la mañana del pasado domingo, por Miguel Jiménez Hernández, de 80 años de edad y de raza gitana, apodado Pin-pin, con un amplio historial policial por agresiones, proxenitismo y un homicidio. Jiménez Hernández, que huyó después de cometido el hecho, al parecer ayudado por personas pertenecientes a su clan, asestó un navajazo en el pecho a la joven, cuando ésta salía en defensa de su madre, Matilde Beci, de 80 años, agredida por el presunto asesino.

Jiménez Hernández, conocido en medios policiales y considerado como el jefe del clan gitano que regenta algunos de los establecimientos de prostitución sitos en el barrio chino de Santander, se presentó en el bar Beci del que es prepietaria Matilde Beci, situado en la misma zona, y en el que en aquel momento se encontraban dos jóvenes, una de ellas llamada Matilde, que anteriormente habían prestado sus servicios en el bar La muñeca, propiedad de la familia de Jiménez Fernández, conminándolas a regresar al bar de su propiedad. Tras negarse éstas, regresó el presunto asesino armado de un bastón con la punta forrada de hierro, con el que golpeó a la anciana propietaria del establecimiento.