Francisco Purset,
encargado de la piscina municipal de El Prat de Llobregat (Barcelona), ha sido suspendido de empleo y sueldo por dos meses por negligencia en su trabajo. Se le acusa concretamente de cometer irregularidades con el agua de la piscina. En junio ésta apareció de color rojo, sin causa aparente. Días más tarde se tiñó de amarillo por un exceso de cloro, lo que provocó irritaciones en los ojos de los bañistas. En julio, el agua apareció de color verde. Las citadas anomalías supusieron al municipio un desembolso de 71.000 pesetas para poner la piscina otra vez en condiciones.
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