El disidente palestino Yusif al Auad niega ahora haber asesinado a Sartaui

El presunto autor del asesinato de Isam Saratui, asesor de Yasir Arafat, negó ser el autor material del antentado. Con este golpe de escena se inició ayer en Albufeira (sur de Portugal) el juicio contra el único acusado, identificado en su pasaporte, falso, como Yusef al Auad -de nacionalidad marroquí-, de haber efectuado los cuatro disparos que acabaron con la vida de Sartaui en el hotel Montechoro, el pasado 10 de abril, durante el Congreso de la Internacional Socialista.El supuesto Yusif al Auad había confesado su crimen a la la polcía portuguesa cuatro días después de su detención, efectuada a las pocas horas del atentado.

El acusado no respondió a las preguntas acerca de su verdadera identidad, limitándose a reconocer que es "un comabiente palestino, pero no un asesino" y que la documentación que utilizó para entrar en Portugal era falsa.

Yusif al Auad se declaró miembro del grupo disidente palestino que encabeza Abu Nidal, opuesto a la dirección de Yasir Arafat. Manifestó que se trasladó a Portugal para organizar el atentado, ordenado por el referido grupo, y reconoció haber estado en el hotel Monetechoro, pero no en el momento de la ejecución.

"Mi huida y comportamiento posterior", dijo en el juicio, "tuvieron como objetivo atraer la atención de la policía sobre mí y favorecer el repliegue del comando ejecutor".

El aspecto más relevante de este proceso es la ausencia del principal testigo del atentado contra Sartaui, su secretario, Anuar Eichen, que resultó herido en el mismo. Asiste al proceso como observador Abdel Jalik, representante de la OLP en Madrid, quien mantuvo ayer una breve conversación con el presunto asesino.

La evolución de la situación en el interior de la OLP desde la muerte de Sartaui permite hoy situar el crimen en el contexto de las luchas entre facciones palestinas.

El pasaporte es el único elemento que permitió reconstituir el trayecto que llevó al acusado hasta Portugal: desde Atenas hasta Barcelona, y luego hasta Madrid, donde se alojó tres días en el mismo hotel que George Salamih, delegado de la OLP en La Paz, miembro de una de las facciones extremistas de la organización palestina y sospechoso de haber participado en el asalto contra la Embajada egipcia en Madrid en 1975.