Els Joglars presenta en Barcelona su polémico montaje de 'Teledeum'

Más de un millar de personas asistieron el lunes por la noche, en el teatro municipal Cirvianum de la localidad barcelonesa de Torelló, a la representación de Teledeum, la obra que Els Joglars presentan esta noche en el teatro Romea de Barcelona. Tanto la polémica creada en torno del montaje de Boadella como el hecho de estrenar en la comarca antes de hacerlo en Barcelona (hecho ya habitual en Els Joglars) hicieron que, tres horas antes de empezar la función, se congregara un numeroso público para adquirir las pocas localidades que aún quedaban a la venta.El teatro Cirvianum, que es el local más adecuado de toda la comarca de Osona y el que han elegido Els Joglars para sus ensayos y para la puesta a punto de sus espectáculos, tiene un aforo total de 900 localidades y, en esta ocasión, por expreso deseo del conjunto teatral, se vendieron las localidades sin numerar, lo que permitió que en realidad presenciaran el espectáculo unas 1.200 personas, con lo que ello conllevó de apretujones y dificultades a la hora de conseguir una butaca.

La presencia de la Policía Municipal y de los numerosos empleados del local no pudo impedir que se rompieran algunos cristales de la puerta de entrada. La obra ridiculiza, a través de un lenguaje televisivo, los ritos religisosos.

El presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Dalmau, asistió al estreno de Torelló "atendiendo una invitación personal", según manifestó a este diario. Els Joglars han recibido una subvención de la Diputación de Barcelona. Dalmau explicó que asistía a la representación por una razón de peso y es, "que tengo un especial interés en conocer la obra de Els Joglars, puesto que es un grupo teatral de primerísima categoría".

Albert Boadella se sentía satisfecho y dijo que afrontaba con tranquilidad el estreno en el Romea, "si bien soy consciente que el público de nuestra comarca es más adicto y está mejor dispuesto. En Barcelona existe un sector atento acualquier desliz para provocar el hundimiento del espectáculo". De la obra añadió que algunos retoques hechos después del estreno de Alicante, una vez vistos enescena, le han satisfecho plenamente.