Para los artistas, un encuentro sereno e íntimo
La actitud de los colegas de Joan Miró ha contrastado con la lectura que Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona han realizado de las últimas voluntades del pintor catalán respecto a su entierro. Frente al catalán universal que homenajean en la Administración, ellos han recordado al amigo. Junto a los pintores, una representación de literatos como Josep Viceng Foix, de quien se ha reproducido un poema en el recordatorio, o Marià Manent, también presenció el funeral casi desde una última fila, en un acto de resignación ante la muerte."Se dan muy pocos casos en los que coincida el verdadero artista con el verdadero hombre", decía Eduardo Chillida, "y Miró fue uno de estos extraños casos".
Éste Miró, "un auténtico revolucionario sin gestos y sin teorías pero con obras", que Chillida conoció a principios de la década de los años 50 en París, es el mismo Miró al que otros muchos conocieron y respetaron. "La última vez que le vi", dice Chillida, "ya estaba un poco enfermo, pero tenía los mismos ojos de siempre".
"El temps no és per als qui salven l'hora i el dia i l'anys, amb seny o fora seny" ("El tiempo no es para quienes salvan la hora y el día y el año con cordura o sin cordura"), estas palabras fueron escritas por el poeta Josep Vicenç Foix en un poema dedicado al pintor Joan Miró. Son las que abren su recordatorio.
Son muy pocos los que se atreven a decir globalidades sobre la personalidad de Miró. Y en cambio, a todos les aflora una sonrisa de optimismo en los labios cuando se les pregunta por él.
Pilar Juncosa, su esposa, ha pasado largos ratos reunida con los artistas que aprendieron de Miró y que se convirtieron en sus amigos, desde que llegó a Barcelona. Desde algún viejo recuerdo, hasta las anécdotas más recientes han sido posibles en estos encuentros ya casi familiares.
El director de la Sala Maeght en Barcelona, Francesc Farreras, comentó también a este diario que, a pesar del cansancio, Pilar Juncosa está contenta y agradece la cordialidad y la emoción con que se despidió a Joan Miró en Barcelona.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.