No al 'antiterrorismo de liberación'

Un no que pienso es oportuno. Porque no pocos habrán aplaudido de cara o por lo bajini la actividad de esos grupos que en Francia operan bajo ese título. Antiterroristas seguramente somos la casi totalidad de los hispanos, de los humanos con H grande. Y lo del fichaje por la liberación, creo que bien que se ha vivido por aquí en tantos planos, pero... esto, es decir, ante los antiterroristas liberadores a fuerza de metralleta hic et nunc que puntualizarían los clásicos, no, un rotundo y dolorido, avergonzado quizá, no.Nosotros, los de este no sin paliativos -por mi parte suprimo hasta el hic et nunc-, no venimos de preguntones y escarbadores: ¿quién o quiénes se hallan tras este otro terrorismo blanco? Puede ser que se den estos terceros hombres; puede ser que se trate únicamente de un comando exaltado, pero... lo seriamente lamentable es el eco de aplauso que sospechamos se da tras leer la noticia: "¡Por fin!, por ahí la solución para desarraigar el terrorismo. Ya era hora, insistiól por ahí, tras el Pirineo y a ráfagas. Cuestión de unas semanas, por ahí...". Y no, rasgadamente no cara a este nutrido coro de satisfechos.

Ciertamente, la repulsa es la del cristiano, si queréis radical, que niega con la utópica -dicen y ríen- enseñanza de Jesús acerca de cómo recibir el golpe terminando con el "ejo por ojo y diente por diente", pero no sólo del que apuesta desde el fracaso de la cruz, la repulsa a tal antiterrorismo es la del hombre que opta por su razón, que no por su fuerza, y por ello antepone -y hasta contrapone- la ley a los fusiles. No, no vamos de moralina, ni de evangelina; en esta línea lo racional puro paralelea con el mensaje; frenemos el bios y demos a luz de la razón y a la otra todo su sentido. El eficacismo no hace, no debe hacer, ni religión ni vera humanidad. "Lo eficaz aquí, aseguran los listorros e interesados de siempre, lo eficaz para terminar con el terrorismo es este anti, pero con las mismas armas; lo demás, por muy legal que sea, es tan ineficaz, tan risible... Amigos anti, ¿queréis más armas?".

Si, nos lo sabemos y con dolorida memoria, la cruzada acabó con la rojería, los tiros son más eficaces que las leyes, y hasta el más cristiano sabe cómo legitimarlos. Pues no, y precisamente desde la fe y la rojería, no; la ley y el mensaje con toda la lentitud que se sufra y hasta con todo su mismo fracaso por utópico antes que lo de la selva bien equipada y motivada. "¿Otra cruzada? Por favor, ¡no!"

El tema viene de antiguo, de siempre, pero hoy más dotados que nunca de razones, y los que además creemos con fe, mas tentados de tomarnos en serio el evangelio, hoy nos debe avergonzar todo recurso así a la eficacia armada, dando de lado a lo racional y nosotros a lo cristiano sin glosa. Toda guerra desde la definitiva que apunta al holocausto misílico, como esta miserable por sucia que pretende limpiarnos del derramamiento de sangre con más sangre. ¡No!

Creo que va siendo hora de desnudar del todo nuestra intimidad pensante y creyente. No, la diferencia profunda no la vamos a encontrar entre los que creen y los que no creen, sino entre los que se apuntan como a supremos valores a eso del orden y la eficacia al precio que sea, y nosotros. Posiblemente ganen ellos, los que llamaríamos campeones de la razón pasional, posiblemente y no sólo en el caso antiterrorista, sino en otros (el de la llamada disuasión de política de alto coturno, y el de "no dejarles salir a la calle, a los delincuentes y a los antecedentes penales, que no les suelten, que nos dejen vivir tranquilos..."), en tanto que los hombres de razón sin compromisos e intereses más los de fe bien sudada vayan o vayamos a perder, como es lo más corriente. Pero, perdonad la salida de tono, ¡mil veces antes la derrota y hasta el ridículo, mil veces antes que ganar otra guerra sucia! (Pero ¿es que ha habido alguna guerra limpia?, no me quiero pasar, es otro tema ... ) No ante el eficaz y hasta gallardete antiterrorismo llamado liberador. ¿Por qué no también asesino?

Posiblemente tras esta expansión de los que hacemos minoría, los cuerdos, los sensatos, los que saben ganar tantas guerras de tanto tipo sonrían. Pues bien...