Dos atracadores matan a un joyero barcelonés que no quiso entregarles botín alguno

Javier Lara Sitjar, propietario de una Joyería en el Paseo Maragall número 88, de Barcelona, fue asesinado el viernes por dos individuos al resistirse a entregar el botín a los atracadores. El suceso se produjo a las 10 de la mañana, cuando dos individuos con la cara cubierta penetraron en el establecimiento esgrimiendo sendas pistolas e intimidaron al propietario, Javier Lara, y a su hija, obligándoles a entrar en las dependencias traseras de la joyería.

Según fuentes policiales, se produjo un forcejeo entre el joyero y los atracadores. Estos hicieron dos disparos, uno de los cuales hirió mortalmente en el vientre a Javier Lara. Los dos desconocidos se dieron a la fuga a pie, cogiendo después un taxi a unos 25 metros de la joyería.Javier Lara, de 60 años, fue trasladado rápidamente en una ambulancia municipal al hospital de Sant Pau, donde ingresó cadaver. En el lugar de los hechos se han encontrado dos casquillos de bala de 6,35 milímetros. Los atracadores no se llevaron nada de la joyería, según la versión policial.

El suceso despertó una enorme indignación en el Gremio de Joyeros de Barcelona, que agrupa a 1.022 profesionales. Su presidente Alfonso Cánovas, manifestó que el atentado evidencia, una vez más, "que las medidas de seguridad puestas en práctica por el Gobierno Civil son insuficientes y que teníamos razón cuando avisamos a las autoridades de los peligros que representaban la reforma del Código Penal y las medidas de excarcelación de presos comunes".

En Villafranca del Penedés, resultó muerto el sábado un joven de 26 años que, al parecer, intentó atracar una joyería, según informa Europa Press. El presunto atracador, Miguel González López, murió como consecuencia de un disparo efectuado por el dueño del establecimiento, que vio como el atracador apuntaba a su esposa con una pistola y amenazaba con matarla si no le entregaba todas las joyas.

Los hechos se produjeron a las 13.45 horas del sábado. El dueño de la yoyería, que estaba en la trastienda, oculto por una cortina, sacó una pistola de su propiedad, para cuya posesión tiene el correspondiente permiso, y disparó al atracador, que murió instantáneamente. La bala penetró por un costado y salió por el vientre.

El pasado 16 de junio había sido asesinado otro joyero por unos atracadores. El hecho levantó una ola de protestas que culminó con una manifestación de unas 2.000 personas y un escrito dirigido al Defensor del Pueblo. En aquella ocasión, el gobernador civil de Barcelona, Ferrán Cardenal, prometió mayores medidas de seguridad para los ciudadanos y comerciantes barceloneses. No se descarta que las joyerías cierren a mediados de la semana próxima como medida de protesta por "las insuficientes medidás de seguridad puestas en práctica por el Gobierno Civil". Otro atraco se produjo el sábado alrededor de las 10 de la mañana en la sucursal del Banco Popular de la cafle de Francesc Layret de Badalona. Los dos asaltantes, que se habían llevado un botín de 1.700.000 pesetas, fueron detenidos por la policía a los pocos minutos de haber realizado la acción.