La reconversión industrial supone un ajuste duro de plantillas, según CC OO
La Confederación Sindical de CC OO manifestó el viernes pasado que la regulación legal de los excedentes de plantilla provenientes de la reconversión, mediante los fondos de promoción de empleo (FPE), aunque mejora parcialmente las condiciones de los excedentes en los procesos de reconversión, mantiene en el fondo una política de ajuste duro de plantillas, sin que exista un proyecto de reindustrialización ni de generalización alternativa de puestos de trabajo, informa Europa Press.
Sigue teniendo vigencia, por tanto, la principal crítica de CC OO a este planteamiento de la reconversión y la exigencia de que los procesos de reconversiones se desarrollen en paralelo a los procesos de reindustrialización.Por otra parte, el tratamiento, según CC OO, que se da a los excedentes de plantilla en los FPE mantiene la ambigüedad sobre la vía de las rescisiones de contratos o la vía de las suspensiones para acceder a dichos fondos. Ambigüedad que se traslada, de hecho, a cada plan de reconversión concreto y a la capacidad de negociación de los trabajadores.
En cuanto a la vía de las suspensiones de contratos durante 36 meses y sin especificar qué sucederá al cabo de este período con los trabajadores incluidos en los fondos supone, para CC OO, una práctica de despidos aplazados de hecho.
Los niveles de cobertura que ofrecen los fondos, aunque mejoran, en opinión de CC OO, el nivel general de prestaciones por desempleo, empeoran el tratamiento que hasta ahora había sido seguido en los planes de reconversión, basado en suspensiones de contratos por períodos cortos, garantizando el 100% de la remuneración del trabajador, o en suspensiones de mayor duración pero de carácter rotativo para el conjunto de la plantilla.
Por lo que respecta a las funciones de recolocación que se atribuyen a los fondos, aunque sea en régimen de colaboración con el Inem, suponen para Comisiones, de hecho, una peligrosa suplantación de las funciones de este organismo público, demasiado parecido a las oficinas privadas de colocación. Este peligro se acentúa por la existencia de una prima que será cobrada por el empresario que ofrezca un puesto de trabajo en el fondo, funcionando de hecho como oficinas privilegiadas de empleo.
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