CC OO afirma que la culpa del accidente de Menéndez Pelayo no es de los trabajadores

La responsabilidad del reciente accidente del metro madrileño en la estación de Menéndez Pelayo no es, en ningún caso, de los trabajadores, declaró ayer a Europa Press un portavoz del gabinete de seguridad e higiene de CC OO. Según ese sindicato, tras las recientes manifestaciones del presidente de la Compañía Metropolitano, SA, se esconde una realidad de abandono de las condiciones de seguridad y trabajo.La declaración del sindicato se produce después de que se haya conocido el resultado de los análisis de orina y sangre practicados a Miguel Ángel Tutor, conductor del convoy que embistió a otro detenido en la estación de Menéndez Pelayo, a resultas del cual resultaron 91 personas heridas. El análisis demostró que existían restos de morfina, como ocurre siempre que el sujeto se ha inyectado heroína.

La medicina de empresa del metro, afirma CC OO, es lamentable. Los reconocimientos médicos son rutinarios y no preventivos ni específicos para cada puesto de trabajo, y el servicio médico de empresa incumple sistemáticamente sus cometidos, especialmente en cuanto a sus horarios de trabajo y funciones.

Para CC OO, el problema no se puede solucionar con pruebas relativas a la adicción al alcohol o a la droga, sino dotando a los trabajadores de mejores condiciones de trabajo, jornadas más reducidas, pausas de descanso especialmente para los conductores y demás trabajadores que permanecen ocho horas dentro de los túneles, y asimismo con la desaparición del material de 1920, que no ofrece garantías de seguridad.

Además, según el sindicato, parece que se quiere ocultar que, según la legislación vigente (Estatuto de los Trabajadores, artículo 19), el empresario es "deudor de seguridad" y con ello el último responsable de este accidente, como de otros que se puedan producir. Es obligación de la empresa estructurar las condiciones y organización de trabajo para que no se puedan producir los accidentes. Así lo establece también el artículo 348 bis del Código Penal.