El alcalde de Tarragona cierra tres salas de cine por no reunir suficientes condiciones de seguridad

El alcalde de Tarragona, Josep Maria Recasens, ordenó ayer el cese inmediato de las actividades de tres salas de exhibición cinematográfica de la ciudad, a fin de "garantizar la seguridad pública dado el peligro inminente que representan en caso de siniestro". La empresa propietaria de las salas acató la orden municipal, aunque es probable que recurra la decisión ante la autoridad superior.Aunque la acción municipal para controlar los cines de Tarragona se inició en junio de 1981, la reciente tragedia de la discoteca madrileña Alcalá-20 ha sido determinante para que el alcalde haya decretado en las últimas horas la paralización de manera inmediata de los cines César, Comedia y Cataluña, propiedad de la empresa Hermanos Panadés. La misma empresa posee otras tres salas en Tarragona, sobre las que pesa también la amenaza de cierre. La ciudad cuenta en la actualidad con siete salas cinematográficas, de las cuales, según el ayuntamiento, solamente una cumple con los requisitos mínimos de seguridad.

Los principales defectos observados se refieren a infradotación de puertas de emergencia, insuficiencia de señalización eléctrica autónoma, falta de extintores, incorrecta ignifugación y medidas relativas a la confortabilidad de las instalaciones. El alcalde señaló, alguna de las salas clausuradas no cumplía la normativa de la Segunda República.