"En Chile hay que pactar la ruptura para evitar la violencia", afirma el periodista Emilio Filipi

El periodista Emilio Filipi director de Hoy, el semanario de mayor circulación en Chile, que el pasado día 14 recibió, de manos de don Juan Carlos, el prendo Rey de España de Periodismo, que concede la agencia Efe, considera que "las expectativas que en el extranjero se tienen" sobre su país son "distintas a las reales". "Fuera se cree que el régimen del general Pinochet está a punto de ser vencido, y eso no es cierto".

Hoy ocupa desde 1977, según su director, "una espacio de libertad" en la situación política chilena, y ha estado en vanguardia de "la crítica de la Constitución presentada por Pinochet, en defensa de la libertad económica y de los derechos humanos".Emilio Filipi no cree que pueda decirse que Pinochet está a punto de caer, aunque sí considera que se ha producido en los últimos seis meses "un avance de la oposición, del espíritu crítico" Lo más importante que ha ocurrido en Chile recientemente es, a juicio del periodista, la unanimidad de la "urgencia del cambio", la extensión de la idea de que "después de Pinochet no está el caos, sino una alternativa clara como es la Alianza Democrática (AD)".

Esta coalición política está sentando la bases para el cambio, "que debe ser sin Pinochet", pero que debe hacerse, según Filipi, a través de una fórmula que permita "pactar la ruptura con el fin de evitar la violencia". La única manera de que "el cambio sea pacífico", como quiere AD, es "un acuerdo político con los que gobiernan".

La Alianza Democrática es la coalición de mayor espectro conseguida en la historia reciente chilena. En ella conviven fuerzas de derecha republicana, socialdemócratas, radicales y los dos grupos más importantes de la oposición , socialistas y democristianos. Está excluido el partido comunista, influyente en el terreno sindical.

"Pinochet tiene la fuerza de las armas"

El director, de Hoy considera innecesario discutir en estos momentos en su país sobre si se negocia o no con el general Augusto Pinochet, puesto que "con alguien hay que negociar para llegar a acuerdos, y aunque Pinochet tiene poco apoyo público, sí tiene la fuerza de las armas".Filipi no rechaza el diálogo con el presidente chileno "en la medida en que éste sirva para algún tipo de acuerdo y se plantee como una negociación política seria". Actualmente, según el diagnóstico de Filipi, "no hay voluntad de cambio por parte del régimen, pero más temprano que tarde se llegará a ese acuerdo". En cualquier caso, el periodista insiste en que es demasiado pronto para hablar del fin de Pinochet.

"En los últimos meses se han conseguido cosas impensables, pero el proceso tiene todavia que madurar; yo no creo que Pinochet llegue a 1989 (como él quiere), pero tampoco va a caer inmediatamente", afirma.