No hubo inspección desde hace un año, pese a la transformación del cabaré en discoteca

La discoteca Alcalá 20 no ha sido inspeccionada con motivo de su apertura y de acuerdo con la legislación vigente, real decreto de 6 de noviembre de 1982. Las inspecciones se habían interrumpido hace más de un año, pese a que la propiedad del establecimiento había solicitado la renovación de licencia para 1984 el pasado mes.Sin embargo, los dueños no solicitaron permiso para cambiar el nombre de Chat Noir (cabaret) por el de, Alcalá 20 (discoteca). Juan Barranco, primer teniente de alcalde, explicó que la mención hecha por las autoridades a un aforo de 900 personas fue un equivocación suya. Este dato no tiene carácter oficial -el aforo autorizado formalmente es de 700 personas- por estar este dato reflejado en un certificado de un arquitecto expedido a instancia de la parte propietaria. El gobernador civil, José María Rodríguez Colorado, confirmó que hubo una solicitud, en fecha no precisada; de aumento del aforo, pero no fue concedido. La discoteca, según clientes habituales, solía ser ocupada por muchas más personas.

El pasado día 15 de noviembre, el propietario solicitó la licencia de renovación para 1984. La sala era ya, desde dos meses antes, una discoteca llamada Alcalá 20 y los que la han conocido apuntan que se han realizado cambios notables, al menos en decoración. El Ayuntamiento es, de acuerdo con la nueva legislación, a quien compete renovar la licencia.

"El Ayuntamiento tramitó la solicitud para la correspondiente inspección, que no es obligatoria de acuerdo con el real decreto, pero no se le dió carácter de prioridad puesto no vino remitida con procedimiento de urgencia", precisó el primer teniente del alcalde.

El alcalde, Enrique Tierno, manifiestó que la legislación vigente "presenta un vacío o espera un desarrollo, según se interprete, al estar indefinida la inspección". El 14 de septiembre del 1982, Juan Antonio Iglesias solicitó cambiar el nombre de Lido por el de Chat Noir a la Junta Nacional de Espectáculos, organismo encargado entonces de la concesión y renovación de licencias, así como de la inspección. En el expediente de este año no consta la concesión de licencia de apertura por cambio de nombre o por obras. La sala sigue abierta con licencia de la sala Lido.

El 6 de noviembre de 1982 entró en vigor el real decreto de la normativa vigente. Ésta hacía desaparecer la Junta Nacional de Espectáculos. Hasta el día 26 de ese mes, funcionaron conjuntamente aquella junta y la Junta Consultiva (sólo asesora) creada por la nueva norma. El día 18 de ese mes, por la solicitud previa del propietario para la renovación de la licencia en la temporada 82 / 83,. se realiza una inspección y el día 25 se firma dicha renovación.

Durante el año siguiente no hay ninguna nueva solicitud por parte de la empresa, hasta el pasado mes. Los propietarios no han justificado las obras descubiertas ahora por los bomberos en 61 área del tablao flamenco. Las autoridades no han intervenido durante este tiempo "puesto que la nueva legislación no precisa la periodicidad de la inspección y porque el local no ha tenido modificaciones ni cambio de uso desde 1975".