España y la CEE negocian hoy sobre el Euratom

De confirmarse que España no tendrá que suscribir el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) para ingresar en la Comisión Europea para la Energía Atómica (Euratom), los negociadores españoles habrán logrado, con un notable apoyo francés, una victoria política. Hoy, lunes, en las postrimerías del fracaso de la cumbre europea de Atenas, se celebra en Bruselas la última sesión de 1984 deja negociación hispanocomunitaria a nivel ministerial, en la que se abordarán puntos de diversos capítulos.El Gobierno debía haber decidido el viernes qué postura y estrategia adoptar: ¿ir cerrando ya capítulos o esperar hasta el final de la negociación para no quedarse solo con los difíciles temas de la agricultura y de la pesca? Es posible que el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, pida que se aceleren las negociaciones con visitas a completarlas para el verano de 1984.

La CEE ofrece a España ingresas en el Euratom, la tercera de las Comunidades Europeas, sin tener que firmar el TNP (véase EL PAIS, jueves 15 de diciembre), pero con unos controles sobre sus actividades nucleares similares a los de los otros países miembros. Francia es el único país de la CEE que no ha firmado el TNP, y el que más ha luchado, en este caso, por defender las tesis españolas. Holanda hubiera preferido que España firmase el TNP, y Dinamarca levantó finalmente su reserva ante el tema, al haberse quedado sola en el Comité de Representantes Permanentes (Coreper). Los ministros discutirán de nuevo el tema durante la mañana de hoy., No se esperan problemas, aunque las elecciones generales en Dinamarca pueden complicar la situación. En el capítulo de relaciones comerciales exteriores, un terna central de la negociación del lunes será el de las restricciones cuantitativas frente al Japón, tema en el que España cuenta con el apoyo de Italia y Francia. Pero al ir a negociar, si España pretende que estas restricciones a la importación afecten a una lista de 117 productos, la CEE la ha, limitado a 37, y el problema de la duración en el tiempo puede ser espinoso.

Dentro de este mismo capítulo, se abordará la aplicación del famoso reglamento 288, que rige el comercio de productos no liberados, es decir, las excepciones, y por tanto, el tema de Gibraltar. Se espera que España haga una declaración positiva respecto a la completa apertura de la verja y de la restauración de las comunicaciones con el Peñón, una vez que ingrese en la CEE, lo cual significa que, para fines comerciales, España no puede limitar a Gibraltar otras medidas restrictivas que las del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). La fórmula adoptada sería la de señalar que España aplicará el acervo comunitario para todos los territorios de la CEE -forma elegante de referirse a Gibraltar sin nombrarlo- desde la adhesión. Asimismo se negociarán las restricciones cuantitativas a la importación de textiles.

La Presidencia griega del Consejo de la CEE hará el habitual balance de la negociación, en el cual señalará, según fuentes comunitarias, que la CEE presentará en la próxima reunión ministerial, en febrero o marzo, una declaración sobre agricultura. En cuanto a la pesca, la Presidencia indica que se necesitan más complementos de información técnica.