'Imagen de Goya', de Valeriano Bozal, una aproximacion distinta al pintor aragones

Valeriano Bozal acaba de publicar su libro Imagen de Goya (Editorial Lumen), que aporta, cuando ya nadie creía que se pudiera decir algo nuevo sobre el pintor aragonés, una lectura de la imagen artística que es, a la vez, una encendida declaración de amor. Nacido hace 43 años, Bozal es profesor de Estética en la Universidad Autónoma de Madrid, su ciudad natal. Ha publicado varios ensayos, artículos y obras de divulgación, así como, trabajos sobre el desarrollo de¡ grabado popular, terreno que ha investigado en profundidad en los últimos años.

¿Cuál sería, para empezar, la vigencia de Goya en estos tiempos? "A mí es que me gusta mucho", responde Bozal, con entusiasmo. "Hay dos aspectos. Desde'el punto de vista historiográfico, hay la cosa ésta de que es el creador del mundo contemporáneo, de alguna manera el final del siglo XVIII y el comienzo de la época en la que vivimos. Yo creo que es verdad; pero es demasiado profesoral, es lo que uno dice en clase y lo demuestra, y en el libro, en cierta manera, de eso se habla. Pero yo creo que, cuando uno ve los cuadros de Goya, ve una sensibilidad muy próxima, ve un mundo absolutamente cercano. En su anticlericalismo, en su energía, en su honradez para enfrentarse a las cosas y en su sentido de crisis, esa sensación de estar siempre en el filo de la navaja".

La pasión de ver

"Y luego es que Goya es un pintor que te puedes caer de culo", dice. "Es que cuando pinta la carne es una cosa de esas que te quedas asombrado. Esa capacidad enorme de ver a la gente, de definirla visualmente, eso es rotundamente moderno, porque Goya ahí sí prescinde de literatura. Lo cual no quiere decir que sea una especie de empirista que se atiene a lo que es; pero es su capacidad de presentar, de ver, de arrastrar con imágenes, lo que hace de él un pintor magistral. Y tiene una capacidad técnica apabullante. Esa suerte de sensualidad visual extremada, sin contención, con la pasión de ver. Yo creo que fue un voyeur. El caso de La maja desnuda. Sólo un voyeur pone a una señorita con los brazos en alto completamente desnuda. Es decir, vamos a dejarnos de historias, de espejos, de coartadas".Imagen de Goya no es una biograrla ni un texto academicista. Es una aproximación directa, profunda, a lo que Goya pintó. "Es que yo no soy nada biógrafo. Lo que pasa es que Goya es un tipo completamente apasionante, incluso biográficamente. El hecho de que toda su biografía sea mentira; el hecho de que no haya tenido 20 hijos, como se dice; de que parezca romántico, pero no sea romántico; de que haya burlado a la justicia, pero en realidad no la haya burlado, todo eso es apasionante.

"Pero, independientemente de esos aspectos anecdóticos, lo que a mí me resulta apasionante de Goya es que es un profesional de la pintura, que empieza despacio, que no tiene éxito al principio, que va evolucionando y que es absolutamente capaz de ser un genio sin proponérselo, siendo alguien absolutamente normal. Y me fascina el modo que tiene de pintar. Que sea capaz de crear en su casa las pinturas negras y pueda vivir entre aquello es muy inquietante. Y que a la vez sea capaz de irse a Burdeos y volver clandestinamente para cobrar el sueldo. Eso es la .ruptura del genio; es el comportamiento de un funcionario del Estado, que es lo que era".

Goya sabía, sin embargo, lo que tenía entre manos. "Creo que era muy consciente de que retrataba el carácter español; era muy crítico. Si sólo ves sus pinturas, puedes dudar; pero si las comparas con los dibujos, éstos son clarísimos. Las escenas de muerte o de guillotina, que a él le obsesionan, son de una lucidez absolutamente pasmosa. Todo indica que ha reflexionado mucho. Era un tipo muy ra cionalista, no en plan Mondrian sino reflexivo. No tenía nada de espontaneidad ingenua".