Los Rodeos, 1977, un precedente con 585 muertos

585 personas resultaron muertas el 27 de marzo de 1977, en el mayor accidente de la historia de la aviación comercial, al chocar frontalmente dos jumbos Boieing 747, uno de la KLM holandesa y otro de la Pan American norteamericana, en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife), cuando realizaban las maniobras previas al despegue.Todo ocurrió en cuestión de segundos. Eran exactamente las 17.05 de la tarde cuando los dos jumbos colisionaron violentamente en la pista de despegue del aeropuerto de Los Rodeos. Ambos aparatos estallaron a continuación y se produjo un gigantesco incendio.

La conclusión definitiva del informe técnico de la comisión investigadora española fue que el comandante del Boeing 747 de la compañía holandesa KLM despegó sin autorización. El comandante Velthuyzen van Zauten -precisó el informe técnico- no interrumpió el despegue cuando le comunicaron de la torre del control que el aparato de la Pan Am todavía estaba en pista, y a pregunta del ingeniero de vuelo sobre si el jumbo de la compañía norteamericana había abandonado la pista contestó con una afirmación rotunda. La comisión investigadora del accidente se preguntó como era posible que un piloto de la capacidad técnica del comandante holandés, que durante la escala efectuada en Tenerife parecía encontrarse en un estado de ánimo normal, pudo cometer un error tan grave y en una cuestión tan básica, a pesar de las advertencias.

Otros problemas

No obstante, el informe mencionaba otros factores que pudieron haber influido en la catástrofe. Entre ellos figuraba el que se efectuasen al mismo tiempo dos transmisiones, lo que hizo que la comunicación no fuese clara y quedara interrumpida durante tres segundos por un silbido. También pudo contribuir al accidente el hecho de que el avión de Pan Am no abandonara la pista por la tercera intersección.

La dirección de la KLM holandesa negó que fuera el comandante del avión el culpable del accidente. Para las autoridades holandesas, la causa debió de buscarse en el sistema de radiocomunicación, y el error fatal pudo haber sido cometido por el controlador español del tráfico aéreo, al no utilizar la terminología usual en el momento de indicar a la tripulación del jumbo de la KLM que tenían vía libre para el despegue.