Arabía Saudí promete no subir el precio del barril de petróleo hasta por lo menos finales de 1985
El ministro de petróleo de Arabia Saudí, jeque Zaki Yamani, manifestó ayer que su país no elevará el precio oficial de su crudo, estable en 29 dólares desde el pasado marzo, hasta "por lo menos" finales de 1985. Yamani no descartó que este precio, el más bajo de los últimos tres años, se mantenga durante un tiempo mucho más largo.
La promesa saudí, que representa un inesperado regalo de Navidad para los países consumidores, fue realizada al comienzo de la 69ª conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que se inició ayer en un hotel de Ginebra. La declaración saudí deja al consorcio petrolero un margen muy estrecho en los intentos de algunos de sus miembros para elevar el precio del crudo e incrementar así sus ingresos petroleros.La conferencia ministerial de la OPEP es la tercera que la organización celebra este año. El pasado marzo, después de diez agotadores días de reuniones en Londres, el cártel petrolero acordó reducir en cinco dólares el precio oficial del crudo, dejándolo en 29 dólares por barril, y establecer un techo global de 17,5 millones de barriles en las ventas a los países consumidores.
La conferencia ministerial recibió ayer un informe muy pesimista, a cargo del llamado comité de análisis del mercado, sobre la evolución del mercado mundial de petróleo durante el tercer trimestre de este año y las perspectivas para el primer semestre de 1984. Según este informe, los 13 países miembros de la OPEP experimentarán serios problemas a corto plazo para mantener el actual precio oficial, debido a que la demanda por parte de los países consumidores apenas llega al nivel de los 17,5 millones de barriles diarios para el crudo OPEP y no existen indicios de recuperación para 1984.
El informe del comité técnico recomienda que se mantenga la estructura de precios y las cuotas máximas que se acordaron el pasado marzo en Londres. Algunas fuentes indican que el comité, compuesto por cuatro ministros de los 13 que componen la OPEP, sugiere que ésta se vuelva a reunir en febrero, una vez concluido el invierno, cuando la demanda de crudo experimenta siempre una ligera mejoría.
Esta última recomendación parece tener un futuro incierto después de las firmes palabras del ministro del Petróleo de Arabia Saudi, que rechaza la petición de Irán y Argelia de que el consorcio incremente el precio del petróleo hasta 34 dólares y reduzca simultáneamente su oferta.
Irán, dispuesto a negociar
El ministro del Petróleo de Irán, Mohamma Gharazi, que a su salida de Teherán había reiterado la necesidad de incrementar el precio, se mostró ayer abierto a la posibilidad de una negociación con el resto del consorcio siempre y cuando se hable de una subida paulatina del precio y una modificación en su beneficio de las cuotas máximas de producción. Para algunos expertos, Irán se encuentra bastante aislado en sus esfuerzos para modificar la actual estructura de precios establecida por la OPEP el pasado marzo.Todo parece indicar que la conferencia ministerial terminará hoy con una ratificación del precio marcador actual y de la distribución de cuotas que se acordó en Londres, pese a que algunos expertos petroleros indican que el consorcio se verá incapaz de mantener ambas cuestiones inalterables durante mucho tiempo.
La demanda de crudo ha bajado considerablemente en los dos últimos meses y presenta signos claros de que, con un invierno mucho más liviano de lo que cabía esperar, tampoco se recuperará en la primera parte del próximo año. Para algún experto, la OPEP se encuentra en la misma situación que en el invierno pasado, cuando una combinación de débil demanda y precios elevados forzó al consorcio a reducir en cinco dólares sus tarifas.
El ministro Yamani anticipó ayer que en su opinión el mercado no puede permanecer en esta situación durante mucho tiempo. La recuperación económica que registra Estados Unidos y la que se puede producir en Japón y Europa occidental exigirá unas mayores cantidades de petróleo, que el propio Yamani situó ayer entre 800.000 y 2.000.000 de barriles por día.
Este incremento de la demanda de petróleo, siempre según Yamani, evitará que los países productores no englobados en la OPEP, como Gran Bretaña, Noruega o la Unión Soviética, se vean forzados a rebajar sus precios para mantener su cuota de mercado. Basta recordar que el pasado año una disminución del precio del petróleo del mar del Norte por parte de la compañía británica BNOC produjo una crisis en cadena de la estructura de precios en la OPEP que finalizó con el acuerdo de Londres.
Exceso de oferta
Medios petroleros británicos no descartan que el petróleo del mar del Norte experimente una nueva baja en su precio durante las próximas semanas. Si esto ocurre, tal como reconoció ayer Yamani, la OPEP haría frente a "serios problemas" y se vería forzada a reconsiderar toda su política actual.
Ante esta situación, parece descartable que la posición más extremista de Irán reciba apoyo serio dentro de las reuniones que se celebran en Ginebra. Un elemento de incertidumbre en esta situación es la baja del precio en 50 centavos de dólar en el petróleo soviético. Según algunas informaciones, Moscú se ha visto forzado a reducir su precio por segunda vez en menos de un mes como consecuencia del exceso de oferta que existe en el mercado y del hecho de que la URSS esté colocando en el mercado occidental unos 800.000 barriles al día de petróleo iraquí, con el que el Gobierno de Bagdad paga sus recientes necesidades de material bélico. La situación en el golfo Pérsico introduce a su vez otro elemento de incertidumbre.
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