Mercamadrid comercializó en su primer año un 40% más que los antiguos mercados centrales

Un total de 755 millones de kilos de frutas, verduras y pescados -un 40% más que lo vendido en 1982 en los mercados de Legazpi y Puerta de Toledo- y una presumible ganancia superior a los 15 millones de pesetas son los resultados más espectaculares del primer año de funcionamiento de la Unidad Alimentaria de Mercamadrid, inaugurada el 30 de noviembre de 1982. Una unidad que, a la vista de los resultados, puede convertirse en una miniciudad comercial que, aparte de sus actuales instalaciones, visitadas diariamente por 14.000 personas, contará, de acuerdo con los proyectos de sus directivos, con un hotel, tiendas, restaurantes, gasolinera y un nuevo mercado polivalente, en un intento de hacer de Madrid "la capital de la alimentación".

El 30 de noviembre del año pasado, los 145 asentadores con que cuenta el mercado central de pescados abrían sus puertas a los detallistas en un lugar que no recordaba en nada al tradicional escenario de la Puerta de Toledo. La apertura de Mercamadrid, tras 10 años de negociaciones municipales, se completó dos meses después, el 1 de febrero de este año, con la inauguración del mercado de frutas, en el que trabajan 386 mayoristas.Los resultados de estos meses, a la vista del balance provisional realizado por los responsables de la sociedad Mercamadrid -el 51 % del capital, en manos municipales; el 48,8%, en poder de la empresa nacional Mercasa, y el resto, repartido entre varios asentadores-, es considerado como positivo. El mercado de frutas, en los 10 meses de funcionamiento, ha comercializado 600 millones de kilos, frente a los 423 millones vendidos el año pasado; el de pescados ha sido punto de venta de 155 millones de kilos, frente a los 116 millones que se comercializaron en los 12 meses anteriores Estos resultados hacen de Mercamadrid el centro con mayor comercialización en pescados de toda Europa y el segundo en frutas y verduras, después del de París.

Servicio a las dos Castillas

Los detallistas, a juicio de los responsables del centro, acuden ahora en mayor número a comprar, lo que provoca una mayor competencia de precios. Entre las mejoras causantes del aumento de la comercialización, los responsables indican las de aparcamiento, rapidez en la elección de la mercancía, precios más competitivos, mejores condiciones de salubridad y desaparición de clientela particular. Asimismo, según los directivos de la sociedad, Madrid se ha convertido en mercado reexpedidor para otras provincias, ya que junto a los detallistas madrileños acuden otros de las provincias de Castilla-La Mancha y Castilla-León.Según informó Adolfo Pastor, concejal responsable del área de abastos y mercados del Ayuntamiento de Madrid, "una de las tareas que se plantea la sociedad, tras los resultados positivos obtenidos en este año de consolidación, es ver qué se hace con el casi un millón de metros cuadrados que se encuentran vacantes".

Una superficie de la que, descontados los viales y la zona verde, quedarán unos 600.000 metros cuadrados. En la actualidad, y además de los mercados de frutas y pescados, existen 37 locales comerciales en los que se puede comprar desde prensa diaria hasta jugar a los marcianitos. Los que acuden a esta pequeña ciudad pueden dejar su dinero en alguno de los siete bancos, curarse en una clínica de urgencia, realizar un seguro en una agencia o tramitar un documento en una gestoría, aparte de comprarse unos zapatos o una prenda deportiva.

Próximamente abrirá sus puertas un nuevo restaurante-cafetería de tres tenedores, y entre los proyectos existentes que parece se harán realidad en 1984 están la creación de un hotel con unas 50 camas, donde los transportistas puedan descansar del viaje realizado, una gasolinera y el inicio de un futuro mercado polivalente en el que los detallistas podrán, aprovechando el viaje, comprar quesos, mantequillas, embutidos o productos ultramarinos.