El alcalde de Tarragona multará a los padres de los alumnos que hagan 'novillos'

El alcalde de Tarragona, Josep María Recasens (socialista), ha amenazado con multar a los padres de los escolares que hagan novillos. Mediante un bando, el alcalde anuncia varias medidas para combatir el progresivo aumento de la inasistencia de niños en edad escolar a los centros públicos en que están matriculados. Este fenómeno se viene registrando con particular intensidad en los barrios periféricos de la ciudad, donde se dejan sentir también de forma especial los efectos de la crisis.El alcalde ha encargado particularmente a la Guardia Urbana y a los Servicios Sociales Municipales que "velen por el cumplimiento y observancia de la obligación de asistir a clase de todos los niños entre 6 y 14 años de edad". Los cuerpos municipales mencionados deberán informar a la primera autoridad local de aquellos casos de inasistencia no justificada y reiterada con la finalidad de "ejercer la potestad sancionadora sobre los responsables legales de los escolares, normalmente los padres, imponiendo multas de una cantidad autorizada". El alcalde se basa en el artículo 105 de la ley de Régimen Local, que le atribuye el deber de velar por el cumplimiento de la obligación escolar.

Las sanciones que el alcalde de Tarragona puede imponer por este concepto tienen como tope máximo las 15.000 pesetas. El bando recuerda que son los padres los responsables en último término de que sus hijos asistan regularmente a los respectivos colegios.

"Esperanza en el porvenir"

El alcalde de Tarragona afirma que la inasistencia continuada a clase preocupa "no sólo a los directores, personal docente de los centros afectados y asociaciones de padres de alumnos, sino que también nos hace preocupar a todos y, por lo tanto, se han de adoptar todas las medidas que estén a nuestro alcance para resolverlo". Más adelante se justifican las medidas propuestas al decir que "la esperanza en el porvenir de nuestro pueblo y el arraigo de nuestras instituciones se basa en el desarrollo de la personalidad humana, en el respeto a los principios democráticos de la convivencia y a los derechos y libertades fundamentales que es el objetivo atribuido a la educación en el artículo 27 de la Constitución"."Si la ley de Enseñanza Primaria y la ley General de Educación declaran obligatorias la escolaridad de los niños durante ocho cursos, desde los 6 a los 14 años, se ha de vigilar el estricto cumplimiento de este precepto por parte de todos los afectados", añade el alcalde Recasens en el bando.

El anuncio de medidas sancionadoras ha sido acogido con una general indiferencia por parte de asociaciones de padres y de vecinos.

En la ciudad de Tarragona existen más de 10.000 alumnos de Enseñanza General Básica, ubicados en 324 aulas definitivas y 34 habilitadas. El 12,88% de los niños que asisten a la escuela pública están mal escolarizados, según reconoce la propia concejalía de Enseñanza del ayuntamiento tarraconense, ya que han tenido que ser instalados en locales inadecuados.