Seis semanas de represalias
Los bombardeos aéreos efectuados ayer por Estados Unidos contra posiciones sirias tuvieron como punto de partida el doble atentado en Beirut del pasado 23 de octubre contra el cuartel general de los marines y un acuartelamiento de paracaidistas franceses que costó la vida a 239 marines, 58 soldados galos y cinco civiles.El 4 de noviembre un atentado del mismo tipo contra el cuartel general israelí en Tiro costó la vida a 29 militares israelíes y 32 civiles libaneses y palestinos. Como represalia los israelíes bombardearon el mismo día las bases de los disidentes palestinos en la zona controlada por los sirios.
El 16 noviembre, la aviación israelí bombardeó en la zona del valle de la Bekaa controlada por Siria un campo de entrenamiento de militantes libaneses chiitas proiraníes, considerados corno los autores de los atentados de Beirut y de Tiro, con un balance de al menos 20 muertos.
El 17 de noviembre, un día después de que el ministerio de Defensa francés anunciara que el atentado del 23 de octubre "no quedaría impune", ocho aviones franceses Super-Étendard bombardearon el campo de Cheikh Abdallah, en las proximidades de Baalbek, a 180 kilómetros de distancia de su base, situada en el portaviones Clemenceau. Ésta era la segunda incursión aérea francesa en el Líbano.
El 20 de noviembre, la aviación israelí lanzó su tercera serie de bombardeos contra bases palestinas en el Líbano después del atentado de Tiro, en el que fue abatido un avión israelí, el tercero desde el principio de la guerra. El 24 del mismo mes un avión israelí sin piloto fue abatido por los sirios.
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