La obra que abrió una puerta en la sierra
Hace 20 años que se inauguró el túnel de Guadarrama
El túnel de Guadarrama fue inaugurado oficialmente el día 4 de diciembre de 1963, a las siete de la tarde, por el anterior jefe del Estado, general Franco. Pero, durante las horas precedentes, una importante cantidad de vehículos ya había cruzado el túnel.A causa de una copiosa nevada que impidió el trafico rodado por el Puerto de Guadarrama, a ambos lados de la sierra se encontraban detenidos casi mil vehículos, entre ellos muchos camiones. El señor López Huertas, consejero delegado de la empresa concesionaria, se personó en la zona esa misma mañana y mandó abrir el túnel, permitiendo que pasaran gratis los vehículos atrapados. Cuando éstos se aproximaban a la entrada del túnel, se cruzaron con los obreros que salían de las oficinas de cobrar y despedirse. Los conductores saludaron y abrazaron a los trabajadores. Incluso un camionero regaló un pollo a un obrero, diciéndole: "Toma, y muchas gracias". Fue un momento muy emocionante.
Este túnel se inauguró bajo una nevada, igual que cuando comenzó su construcción, en el mes de febrero de 1961, al iniciarse las obras de explanación para acceder al lugar donde se realizaría la perforación. Sin embargo, la idea de hacer un acceso a través de la sierra de Guadarrama, que salvara este obstácupie lo natural entre las provincias del Norte (Segovia y Avila, fundamentalmente) y Madrid, ya la plan teó un presidente de la Diputación de Segovia durante la dictadura de Primo de Rivera.
Bastante tiempo después, por los años 50, un grupo de ingenieros de la Diputación de Segovia planteó de nuevo el tema al amparo de la ley de 1953. Uno de estos ingenieros, César Sanz Pastor, realmente el autor de la idea, fue, durante la construcción, director de la obra.
La financiación corrió a cargo de un grupo de accionistas, capita neado por Fausto Blasco, que pusieron 300 millones de pesetas y formaron la empresa Canales y Túneles, S.A. Después harían dos emisiones de obligaciones, una de 100 millones y otra de 150. En total, el túnel costó 550 millones de pesetas, lo que traducido a la ac tualidad sería unos 5.000 millones.
La perforación de la montaña se inició en mayo de 1961, comenzando a la vez por las bocas norte y sur. Aunque el descompuesto granito del Guadarrama presentó batalla en forma de numerosos desprendimientos, el cale (encuentro de ambas perforaciones) llegó dos años después, exactamente el 4 de mayo de 1963. Fue también un momento emotivo el encuentro de las dos cuadrillas. Los trabajadores se abrazaron y lo celebraron a su manera con porrones de buen vino. Unos días después, la empresa les dio una comida.
Hasta ese día había estado trabajando una plantilla de unos quinientos hombres. A partir de entonces, para los trabajos de encoframiento, electricidad, asfaltado etcétera, el número ascendió a mil trabajadores. Casi todos eran de la zona y, hoy día, el 90% de los empleados son de los pueblos limítrofes.
De aprendices a maestros
A la vez que se construía este túnel, en Francia se estaba haciendo el del Mont Blanc. Los contactos entre los ingenieros de ambas obras fueron numerosos. Existía muy poca documentación, y los ingenieros españoles debieron aprender a diario, ideando nuevas técnicas y consultando a ingenieros de otros países. Años después, los consultados por colegas extranjeros eran ellos, y el túnel de Guadarrama fue tema habitual en los congresos de ingeniería, apareciendo en los libros especializados.Por fin, a finales de 1963, el túnel quedó prácticamente terminado. En su momento fue el más largo de Europa occidental, con 2.850 metros de longitud. Para su perforación a plena sección se empleó un andamio especial para colocar seis toneladas y media de explosivos. También fue preciso utilizar 35.000 litros de gas-oil, 1.200 metros de bulones, 352 toneladas, de cemento, 225 metros de mangueras, 9,5 metros cúbicos de madera, 44,61 toneladas de betún, 154 megavatios de energía eléctrica, 3,80 metros de barrenas y 4,13 toneladas de hidrófugos.
El conductor español, que por aquel entonces se sentía Fangio a bordo de un seiscientos, pronto se dio cuenta de las ventajas que le ofrecía el poder cruzar el muro del Guadarrama por una puerta, en vez de tener que subir por las paredes con tan escasa cilindrada. El túnel fue utilizado por 1.052.691 vehículos durante el primer año.
El peaje del túnel, por el que se circulaba en los dos sentidos, costaba 30 pesetas por turismo. En el año 1972, el túnel se incorporó a la autopista Villalba-Adanero, y a su lado se construyó otro túnel, quedando su circulación en un solo sentido, en dirección a Madrid. Sin embargo, para hacerse una idea de la subida en el precio del peaje en veinte años, de las 190 pesetas que cuesta el tramo Villalba-San Rafael, unas 75 corresponden al uso del túnel. El primer año se ingresaron 46 millones de. pesetas. Al finalizar 1983, entre la autopista y los dos túneles, se ingresarán cerca de 2.000 núllones, después de haber pasado casi cuatro millones y medio de vehículos.
El túnel está vigilado por cárnaras de televisión desde un control central, desde el que también se mide el nivel de contaminación del aire, para incrementar la ventilación en un lugar concreto, y se atienden las llamadas de los teléíbnos de socorro. 150 empleados se ocupan de los demás servicios de la autopista: asistencia mecánica, grúas, ambulancias, quitanieves y limpieza. Este último recoge de la calzada 5.000 kilos de basura semanales, arrojados por los usuarios.
En veinte años de existencia, el primer túnel de Guadarrama jamás se ha cerrado al público. En veinte años de existencia, algunos usuarios no recuerdan que es de peaje y más de uno se ha dado la vuelta dentro de éste al recordarlo, circulando en sentido contrario a los demás.
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