La última conversación de los pilotos, que puede aclarar las causas del accidente, fue escuchada ayer por el juez
La última conversación mantenida por la tripulación del jumbo Boeing 747 de la compañía colombiana Avianca que se estrelló en la madrugada del domingo cerca de Madrid fue escuchada en la tarde de ayer de ayer por el juez de instrucción número 2 de Alcalá de Henares,Modesto del Busto Gómez, al que corresponde la elaboración del correspondiente sumario. esta conversación entre los tripulantes puede revelar datos fundamentales sobre las causas del siniestro. la hipótesis mantenida hasta ayer por las distintas fuentes consultadas, aunque nunca de forma oficial, es que el accidente se produjo por una desgraciada combinación, en escasos segundos, de un fallo técnico -al parecer en uno de los dos motores derechos- y de un fallo humano, posiblemente por una "maniobra desafortunada" del comandante del jumbo, según estiman algunos pilotos (ver EL PAÍS de ayer).
El contenido de la citada conversación, escuchada tras desprecintar la correspondiente caja negra encontrada a las 8.30 horas del domingo, no fue desvelado ayer ni lo será en varios meses, aunque miembros de la comisión investigadora podrán oírla también en presencia del juez, según fuentes de la Dirección de Aviación Civil. El diálogo, según estas fuentes, debió de ser muy breve. De los escasos datos de los que se disponía ayer "se desprende que el accidente se produjo en escasos segundos, con mínimas posibilidades de reacción".Igualmente, el juez de instrucción número 2 de Alcalá de Henares escuchó las conversaciones mantenidas por la tripulación con los controladores aéreos españoles de Paracuellos del Jarama (Madrid), responsables de los sistemas denominados Madrid-Control y Madrid-Aproximación, y con los controladores de la torre del aeropuerto de Barajas. Ésta fue la última comunicación mantenida con personas del exterior del aparato, y se cortó a la 01.04 de la madrugada del domingo.
Diálogo con los controladores
Respecto a las conversaciones con los controladores, fuentes directamente relacionadas con el Servicio de Información Aeronáutica, que en cierto modo supervisa la actividad de los controladores de vuelo, señalaron ayer que "ya han quedado descartadas posibles responsabilidades de los controladores españoles, puesto que las instrucciones que dieron a la tripulación mientras el avión se acercaba a Madrid fueron correctas". Igual mente, fuentes de Aviación Civil ya habían señalado el domingo que la tripulación no comunicó en ningún momento posibles anomalías en el comportamiento del aparato. Muy probablemente, el juez también escuchó la última conversación mantenida por el comandante del avión, Tulio Hernández, y el copiloto, Eduardo Ramírez, con Magdaleno García, empleado en la oficina de Avianca en el aeropuerto de Barajas. La conversación se produjo, según este empleado, hacia las 00.40 de la madrugada. "Eduardo solicitó información sobre los números de pista y párking. Le contesté que la 33 y, párking, el 62. Luego el comandante me preguntó a ver qué tenía que hacer: si continuar a Bogotá con el avión o quedarse en Madrid si era sustituido por otra tripulación. Le dije que sería sustituido. En ningún momento hablaron de ninguna anomalía. Era un vuelo normal, sin ningún problema. El accidente es algo que todavía no me explico". "Soy uno de los más afectados de la compañía, porque fui el último en hablar con ellos" ' coñcluyó García.
La otra parte del contenido de las cajas negras, que recoge el comportamiento de los sistemas de vuelo hasta que se produjo el accidente, será enviada esta misma sefriana a Boeing, la firma estadounidense fabricante del aparato siniestrado. "Es previsible que la investigación se prolongue durante cerca de un año y, por tanto, por ahora es prematuro hablar de causas del accidente", declaró ayer el presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Aéreos, Celestino Delgado. Delgado agregó que la investigación que realiza la comisión que preside "es técnica el independiente", al margen de la que pueda ordenar el juez.
Comisión abierta
Como secretario de la comisión actúa José Bellido, quien ha intervenido en otras investigaciones similares. Según las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la composición de las comisiones debe ser abierta, y pueden incor porarse representantes de las principales partes afectadas. Ayer mismo, se incorporaron un funcionario de la aviación civil colombiana, dos de la National Transportation Safety Board (or ganismo de EE UU encargado de la investigación de estos accidentes) y dos de la Administración de Aviación Civil de EE UU.
Para hoy, preven incorporarse a la comisión expertos de la firma Boeing, como fabricante del apa rato. Ya se han incorporado miembros de SAS (líneas aéreas escandinavas), como propietaria del avión, y Avianca, como usuaria del mismo desde agosto del pasado año. Asímismo, podrán participar como observadores re presentantes de los Gobiernos de las naciones a las que pertencían las víctimas. Francia ya ha anunciado su intención de hacerlo.
Por otro lado, también se incorporaron ayer a la comisión expertos de la firma estadounidense Pratt & Whitney, fabricante de los motores JT-9D que llevaba el jumbo accidentado. Fuentes de Aviación Civil reconocieron ayer que, en este caso, su papel puede ser "muy importante", ya que el francés Patrck Neger dijo el domingo que su esposa, que también lográ salvarse, vio que "en uno de los motores había fuego antes de estrellarse".
El aparato, según un portavoz de la SAS, había realizado unos 5.000 atérrizajes. Un avión es considerado viejo cuando ha efectuado 50.000 tomas de tierra.
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