Una superviviente dice que vio en llamas un motor del avión
El periodista de la cadena SER Jean Michel Vanberger, entrevistó ayer al superviviente francés Patrick Neger, de 29 años, que viajaba a bordo del jumbo acompañado de su mujer, Elizabeth, 26 años, de origen colombiano, y con sus dos hijos, Cati, de tres años, y Ludovic, de 23 meses, todos ellos supervivientes de la tragedia.Pregunta: Señor Neger, ¿qué pasó?
Respuesta: Pues no sé. No estábamos acercando al aeropuerto de Madrid... mi impresión es que el avión bajaba rápidamente... De repente todo el mundo se puso el cinturón de seguridad... la prohibición de fumar se encendió... las azafatas se sentaron, se ataron el cinturón de seguridad... y oímos un ruido como si el avión aterrizara... pero no sobre una pista lisa, algo como sobre un terreno lleno de piedras... tres segundos más tarde hubo otro golpe y es cuando todo explotó... es todo lo que me acuerdo.
P. ¿Le avisó la tripulación de que algo podía pasar?
R. Jamás... jamás... incluso las azafatas no estaban al corriente, puesto que se sentaron. Estábamos instalados en el medio del avión, al lado de la puerta de salida de emergencia. Las azafatas se sentaron frente a nosotros y ataron, lo más naturalmente, sus cinturones de seguridad... 15 segundos más tarde la catástrofe sobrevenía. Insisto. Las azafatas no estaban al corriente. En ningún momento se nos comunicó que un motor estaba en llamas, mi mujer vió este motor en llamas, a su derecha, a través de la ventanilla al final del avión.
P. Al mediodía la reina Sofía les visitó. ¿Qué les dijo?
R. Que era una catástrofe muy grande. Que sería para nosotros un recuerdo muy triste, muy doloroso de recordar más adelante, se mostraba muy feliz de saber que habíamos podido escapar y sobre todo la familia entera... porque íbamos cuatro: mí mujer, mis dos hijos y yo mismo. Pensar que nos hayamos podido salvar los cuatro es un milagro... un verdadero milagro.
P. ¿Cómo hizo para salir?
R. Lo que me acuerdo es que me sentí proyectado en el aire... no me tenía en ningún sitio... hubo multitudes de proyectiles que me herían por todos los lados, en la cara, bajo los brazos, bajo las piernas... y de repente nada... quizá me desmayé en aquel momento... y me desperté en pleno campo, rodeado de llamas y de trozos del avión, trozos de ala, de reactor... en el momento no me lo creí... me dije no es posible... estoy dormido, es una pesadilla... ¡no es verdad!... Y le digo, el milagro fue que, andando entre los escombros, mi mujer estaba, ahí con mis dos hijos... era inesperado. No había más que ella... nadie más. Y bien sabe Dios que había llamas por todos los sitios, todo ardía, se quemaba. Todo estaba destrozado, todo ardía. Entonces corrí hacia el sitio donde no había llamas y entre los escombros vi una mujer con sus dos hijos... cosa inesperada, era mi mujer con mis hijos.
P. ¿Qué puede decir referente a los socorros?
R. Los socorros fueron muy rápidos. En esto quiero agradecer a los socorros... los policías españoles que acudieron en el lugar lo hicieron de una manera extremadamente rápida.
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