Cantinflas: "El mundo no necesita armas, sino amor y humor para hacemos reír"
El actor llega a España para presentar su primer disco infantil
Mario Moreno Cantinflas no es hombre que se preste fácilmente al retrato o al asedio periodístico, pero ayer por la mañana, a su llegada al aeropuerto de Barajas, posó sin refunfuñar para las cámaras, a pesar del cansancio. Cantinlas dijo que "lo que el mundo no necesita es armas sino amor y humor para hacernos reír".
De estatura mediana y envergadura frágil, muy liso el rostro pese a los setenta años cumplidos que se le presumen -su edad es un riguroso secreto, y él mismo dice que "nací un día de agosto de este siglo"-, oscuro y bastante abundante el cabello, Mario Moreno Cantinflas viste como un inglés que se dispusiera a viajar en el Orient Express: traje gris y, encima, abrigo de tweed gris oscuro con cuello de piel. Parco en el hablar, nada gesticulante, como si conscientemente quisiera mostrarse la antítesis de su personaje.Ha venido a, España para promover su primer disco infantil, Con los niños del mundo. "He hecho este disco", explica, "porque creo que ha llegado el momento de preocuparse por los niños, por el futuro". Las canciones que interpreta han sido compuestas para esta grabación, y quieren transmitir "un mensaje de esperanza, decir, sobre todo, que los niños deben seguir siéndolo todo el tiempo posible, y que nosotros, los adultos, no deberíamos dejar de serlo nunca".
Preguntado sobre cómo ve desde México la situación en Centroamérica, dice: "Pues allá sabemos que en Centroamérica las cosas están muy mal. Pero en todo el mundo están mal, en general, ¿no le parece?". Añade que las naciones sólo piensan en armarse, y que eso no conduce a ninguna parte, sólo a la muerte y la destrucción. "Si tuviera que pronunciar un discurso en las Naciones Unidas, diría todo lo que dije en mi película Su excelencia, y añadiría muchas más. Lo que necesitamos no son armas sino amor, y mucha gente con humor para hacernos reír".
La figura del "peladito"
Dice que, de algún modo, los políticos tienen algo de Cantinflas: "En el sentido de que a veces hablan mucho para ocultar que no tienen nada que decir". Ese personaje entrañable y liante, el peladito, volvería a crearlo si hoy mismo empezara en el cine: "Sí lo inventaría de nuevo".Mario Moreno, que no sólo canta en el disco y cuando se afeita, sino "siempre, siempre estoy cantando", también continúa rodando películas, una por año porque cree que Cantinflas tiene todavía mucho que decir en el mundo actual. Su último filme, El barrendero, se exhibe actualmente en las pantallas españolas. "Y tengo que rodar otro, pero he tenido que retrasarlo para poder grabar el disco".
Millonario y famoso como un presidente -del actual primer mandatario de México, La Madrid, piensa que lo está haciendo bien, y cuando se le pregunta que cómo de bien en comparación con otros gobernantes exclama: "No me haga usted comparaciones, compadre"-, Mario Moreno dice que nunca se planteó lo uno ni lo otro, "las cosas vienen como vienen".
Y finaliza: "Quiero aprovechar para, que transmitan al pueblo español el mensaje de que estoy muy emocionado, estoy encantado, y no solamente les saludo sino que les abrazo como lo he hecho toda mi vida".
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