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Las leyes sobre relaciones laborales y reconversion industrial están preparadas para su aprobacion por el Consejo de Ministros

Los paquetes de leyes correspondientes a la polémica normativa laboral prevista por el Ministerio de Trabajo y los no menos polémicos proyectos elaborados por el Ministerio de Industria sobre reindustrialización constituyen tarea prioritaria para el Gobierno, que aprobará ambos temas en alguno de los próximos Consejos de Ministros y, en todo caso, antes de que concluya este año, dijeron ayer fuentes de la Administración.Tanto la modificación del Estatuto de los Trabajadores como la ley básica de Empleo o la ley orgánica de Libertad Sindical se encuentran ya "sobre la mesa del Consejo de Ministros y serán cuestiones abordadas en la reunión del Gabinete de hoy, aunque tal vez no reciban aún la aprobación definitiva", según estas fuentes. También está concluido y pendiente de la luz verde del Consejo de Ministros el proyecto de ley sobre igualdad de sexos a la hora de causar pensión.

Medios gubernamentales señalaron que otros temas de importancia se encuentran a la espera de la definitiva aprobación por el Consejo de Ministros, como la ley orgánica de Protección Civil y la ley orgánica del Poder Judicial, que ya parece haber pasado el trámite de consulta por el Consejo General del Poder Judicial 31 cuyo texto estaría a punto de ser repartido entre los subsecretarios, por lo que su aprobación por el Consejo de Ministros se produciría, como muy tarde, a finales de enero.

108 proyectos

El Gobierno pretende concluir el año 1983 cumpliendo su promesa de enviar a las Cortes un total de 108 proyectos de ley, aunque varios de ellos no se encontrasen en el primitivo calendario elaborado el pasado mes de enero y otros cuya aprobación sí estaba prevista se vayan aplazando por dificultades varias. Entre los proyectos cuya elaboración está más atrasada figuran la ley de Aguas, el nuevo Código Penal y la ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como la normativa sobre medio ambiente, temas todos que teóricamente deberían haber entrado en las Cortes a finales de la pasada primavera. Sin embargo, ninguna de estas cuestiones será, probablemente aprobada por el Gobierno antes del primer trimestre del año próximo.Hasta ahora, y a punto de cumplir su primer año de mandato, el Gabinete que preside Felipe González ha enviado a las Cortes casi un centenar de proyectos de ley, que chocan actualmente con un notable atasco legislativo. Esto hizo que, durante una reunión celebrada el pasado verano, el Gobierno decidiese aminorar el ritmo de envíos a las Cortes para pasar, en cambio, a discutir más a fondo determinados proyecto de ley con diversas fuerzas sociales y con las partes afectadas. Pese a su voluntaria lentitud, en las últimas semanas fueron enviados al Congreso de los Diputados la ley orgánica de Defensa Nacional, la de Reforma de la Función Pública y un borrador de ley de Administración Local, que deberá ser previamente discutido, a lo largo de esta semana, por los diferentes grupos parlamentarios, para tratar de hallar un consenso.

Fuentes parlamentarias señalaron que la sesión plenaria del Congreso sobre la ley orgánica de la Defensa Nacional puede celebrarse la semana próxima, una vez que parece haberse encontrado un acuerdo básico entre los distintos, grupos a la hora de redactar la ponencia. Por su parte, el debate sóbre la ley orgánica del Derecho a la Educación, proyecto en torno al cual existen posiciones muy encontradas, podría celebrarse a mediados de diciembre, cumpliéndose así el deseo del PSOE de que el último debate político del año no sea el de los Presupuestos de 1984. En el mismo sentido, la aprobación por el Consejo de Ministros de la normativa laboral y sobre la reindustrialización pueden marcar el inicio de un activo segundo año del equipo González.

La discusión de las anunciadas medidas antiterroristas, que muy probablemente serán aprobadas en el Consejo de Ministros de hoy, se tramitará en el Parlamento por el procedimiento de urgencia, por lo que no sería improbable un nuevo debate sobre terrorismo antes de que concluya el año, si bien existen fuentes que consideran que apenas habrá tiempo para conseguirlo.

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