Solchaga mantiene sus criterios para reducir el programa nuclear

El ministro de Industria Carlos Solchaga afirmó ayer en el Congreso de los Diputados que de haberse completado el programa nuclear se hubiera invertido un billón y medio más sobre los 500.000 millones ya gastados por varias empresas eléctricas, cuando se demostraba una clara falta de rentabilidad por insuficiente demanda de este tipo de energía. Solchaga respondía así a las demandas del Grupo Popular, contrario al parón nuclear; José Ramón Lasuén, hablando en nombre de este grupo, acusó al Gobierno de "crear problemas a las empresas de equipos vinculadas con el sector eléctrico" con esta medida.Los debates sobre las secciones correspondientes al Ministerio de Industria y a la deuda pública iniciaron la jornada de ayer en el largo pleno sobre los Presupuestos Generales del Estado para 1984. Una vez más se reprodujo el esquema de acusacionel políticas por parte de la oposición conservadora que, por ejemplo, acusó al responsable de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, de atribuirse "unos poderes crecientes que van consiguiéndose de facto y no de iure". Pedro Schwartz llegó a calificar a Boyer de "zar de la economía española". Boyer rechazó las acusaciones de que se está produciendo un "preocupante" aumento en el déficit público e informó de que el endeudamiento neto disminuirá de 1.600 a 1.200 millones el año próximo y a 650 millones en 1985.

La novedad más importante producida en el pleno de ayer con respecto a lo aprobado en la comisión, la constituyó el incremento en 500 millones, del Ministerio de Agricultura, destinados a industrializar las zonas deprimidas del campo español, financiar unas denominadas "aulas de la naturaleza", e incrementar la repoblación forestal.

El portavoz del Grupo Popular, Antonio Navarro, criticó que el proyecto de Presupuestos incremente la contribución territorial rústica en 22.500 millones, a base de las cuotas de los trabajadores autónomos y pequeños agricultores, "a los que el PSOE dice defender". También arremetió contra la política pesquera y señaló que mientras el Gobierno no considere a este sector como estratégico, "la pesca estará condenada a ser la diana de sus errores en política exterior".

Fondos reservados

En el debate sobre las cuentas del Ministerio de la Presidencia, la oposición mostró un especial recelo por los 140 millones que se destinan a fondos reservados del presidente del Gobierno. El socialista Justo Zambrana les tranquilizó diciendo que se trata de fondos políticamente necesarios y que, en cualquier caso, estarán siempre controlados por el Tribunal de Cuentas.No consiguió el diputado centrista José Miguel Bravo de Laguna que se suprimieran dos millones de pesetas destinados a invitar a comer a los periodistas que acompañan en sus viajes al presidente del Gobierno, como tampoco logró el diputado popular Abel Matutes, ya en el debate sobre el Ministerio de Transportes, que se suprimieran las subvenciones de algunas empresas municipales de transporte. Matutes calificó los Presupuestos de "lujo asiático" para el Estado.