Trabajadores de Equilibradora Mecánica, empresa del grupo Banca Catalana, forman una sociedad anónima laboral

La empresa Equilibradora Mecánica, SA, que había pertenecido al grupo de Banca Catalana, ha sido adquirida por los trabajadores, constituyéndose de esta manera en la primera sociedad anónima laboral de la localidad de Vilanova i La Geltrú (Barcelona).La totalidad de los trabajadores decidió el pasado martes adquirir las 294.000 acciones de la empresa, valoradas en un total de 300.000 pesetas -que conllevan una deuda de 240 millones de pesetas-, al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que últimamente puso a la venta las diversas empresas participadas por Banca Catalana.

Portavoces de los trabajadores calificaron a la empresa de viable a pesar de los problemas laborales y económicos de estos últimos años, atribuidos a la incapacidad de la actual gerencia.

Recuperar el mercado

En este tiempo determinado, además de la deuda acumulada, la plantilla de Equilibradora Mecánica, SÁ, ha disminuido de 80 a 50 trabajadores. Según éstos últimos, el descenso del número de clientes se produjo también a causa de la inferior vigilancia de la calidad del producto. Fuentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) de la comarca, sindicato que ha llevado a cabo las negociaciones para la adquisición de la empresa, indicaron que "la sociedad es viable. El convenio de los proveedores-acreedores es muy favorable a la empresa y nos permite pagar la deuda en 10 años". Los principales acreedores de Equilibradora Mecánica son la Seguridad Social y el Ministerio de Hacienda.Las mismas fuentes indicaron que se pretende recuperar el nombre y el mercado de la empresa, así como conseguir la calidad necesaria para exportar el acero inoxidable fabricado por la empresa a Estados Unidos, uno de los principales compradores.

La decisión de la autogestión de esta empresa ha venido motivada por la necesidad de mantener los 50 puestos de trabajo, cuya continuidad se consideraba muy difícil en caso de continuar la actual gerencia. El sistema de crear sociedades anónimas laborales se ha convertido, en los últimos tiempos, en una de las salidas más utilizadas para asegurar la supervivencia de empresas en crisis.